Como ya lo hemos venido diciendo, el gobierno liberal de Justin Trudeau desea legalizar la venta y el consumo de marihuana en Canadá en julio de 2018, pero el Senado podría cambiar sus planes. Varios senadores advirtieron ya que no se dejarán zarandear por el gobierno y que ellos necesitan tiempo para analizar detenidamente el proyecto de ley C-45.
Senadores conservadores cuestionan el “calendario apretado” del gobierno Trudeau. “Tengo dudas que esté listo para el primero de julio” afirma el senador conservador Claude Carignan.
El ex periodista y senador independiente André Pratte afirma que la fecha límite es un “plazo artificial” fijado por el gobierno. “Si estamos convencidos que se necesitan enmiendas, las vamos a hacer y tomará el tiempo que sea necesario”. El senador Pratte contempla la posibilidad de proponer una enmienda para que la fecha de la legalización se posponga. Este lapso permitiría a las provincias y a los cuerpos policiales de prepararse.
El proyecto de ley C-45 debería llegar al Senado antes de Navidad. Su estudio en comité y los debates tardarán un mes. El proyecto de ley es controvertido, complejo e imponente.
Hay 95 Senadores en la Cámara alta y tantas opiniones como senadores. Varios de ellos afirman que necesitan tiempo para poder hacer bien las cosas. Los senadores Claude Carignan y Vern White por ejemplo, no están de acuerdo con la edad mínima de 18 años para el consumo de la marihuana. La Asociación Médica Canadiense por su parte recomienda la edad mínima de 21 años para poder comprar.
De la forma como se presenta la situación, será un gran desafío para el senador independiente Tony Dean, que apadrina el proyecto de ley en el Senado. Según él, a cada día de retraso, más jóvenes canadienses sufrirán los efectos de la prohibición.
Tony Dean envió ya la documentación a sus colegas senadores para ayudarlos a prepararse. Él propone además, que se estructuren los debates por temas en un calendario bien preciso y para lograrlo, todos los senadores deben estar de acuerdo. Por el momento los senadores conservadores no parecen estar dispuestos a modificar las reglas.
El proyecto de ley C-45 está siendo debatido todavía en la Cámara de los Comunes, donde los liberales son mayoritarios. Si todo va bien, podrían someterlo al Senado en las próximas semanas. Pero con un Senado más independiente y menos partidario, los liberales no tienen más el control sobre el desarrollo de las discusiones.
