Comprar marihuana legal en California podría ser lo suficientemente caro como para que el mercado negro se mantenga sano.
Entre los clientes, los minoristas y los productores, los impuestos sobre el cannabis podrían alcanzar hasta el 45% en algunas partes del estado, según un informe de Fitch Ratings. Esos altos impuestos podrían mantener a los consumidores lejos de las tiendas legales de marihuana una vez que el mercado minorista recreativo se active el 1 de enero.
“Las altas tasas efectivas de impuestos sobre el cannabis de California podrían complicar los esfuerzos del estado para establecer mercados legales”, dijeron los analistas Stephen Walsh y Karen Ribble en un informe de Fitch Ratings sobre los impuestos a la marihuana en California.
Los consumidores de marihuana de California tendrán que pagar una combinación de impuestos estatales y locales que varían según el municipio. Los productores y vendedores también tienen sus propios impuestos.
Los consumidores pagarán un impuesto sobre las ventas que oscila entre el 22.25% y el 24.25%, que incluye el impuesto especial estatal del 15% y los impuestos a las ventas estatales y locales adicionales que oscilan entre el 7.25% y el 9.25%.
Las empresas locales tendrán que pagar un impuesto que va del 1% al 20% de los ingresos brutos, o de 1 a 50 dólares por pie cuadrado de plantas de marihuana, según el informe de Fitch.
Además, los agricultores serán gravados con 9.25 por onza por las flores y 2.75 dólares por onza por las hojas.
El informe de Fitch dice que esta combinación de impuestos estatales y locales para consumidores, minoristas y productores podría mantener a partes de la industria del cannabis de California fuera de la red, donde ha florecido durante bastante tiempo.
“Los mercados negros de cannabis en California estaban bien establecidos mucho antes de que sus votantes legalizaran el cannabis en noviembre de 2016 y se espera que dominen la producción posterior a la legalización”, dijo el informe de Fitch.
Entre los ocho estados donde la marihuana recreativa es legal, solo Washington tiene una tasa de impuesto más alta de alrededor del 50%.
Colorado y Nevada le siguen con tasas del 36%. Oregon tiene una tasa impositiva del 20% y Alaska tiene una tasa de hasta 20%.
La marihuana medicinal ha sido legal en California desde 1996, pero los mercados minoristas de marihuana recreativa ahora están incrementando y están programados para comenzar el día de Año Nuevo.
Los agricultores del mercado negro ya enfrentan obstáculos considerables para cumplir con la ley estatal, incluso sin los impuestos.
Van Bustic, un especialista en impacto ambiental del cultivo de cannabis para la Facultad de Recursos Naturales de la Universidad de Berkeley, dijo que el registro ante el estado y el cumplimiento de la ley costará alrededor de 100,000 dólares. Dijo que es poco probable que muchos agricultores de Humboldt paguen ese costo si pueden continuar operando en la oscuridad.
El informe de Fitch dice que el mercado negro podría resultar ser un «competidor formidable» para la marihuana legal si los impuestos impulsan los precios significativamente más arriba que la hierba ilegal y libre de impuestos.
Otros analistas coinciden en que los altos impuestos podrían ser una gran ayuda para el mercado negro.
“Si los impuestos aumentan el precio del cannabis más allá de cierto punto, el mercado legal se vuelve menos competitivo que el mercado ilícito y entonces es menos probable que los consumidores hagan la transición del mercado ilícito al mercado legal”, dijo John Kagia, analista de New Frontier Data, que realiza un seguimiento de la industria del cannabis.
El informe de Fitch dice que esta dinámica ya ha provocado que Colorado, Washington y Oregon reduzcan sus tasas impositivas “inicialmente no competitivas”.
«Es casi seguro que todos los estados con marihuana recreativa aún luchen contra el mercado negro de marihuana debido a su prevalencia antes de la legalización”, dijo Morgan Scarboro, un analista de políticas para el Center for State Tax Policy del Tax Foundation.
Dijo que las altas tasas impositivas “evitarán la minimización del mercado negro” y que los gobiernos estatales “deben estar abiertos a evaluar sus estructuras fiscales sobre la marihuana”.
Colorado, Washington y Oregon han intentado varias estructuras impositivas, con resultados mixtos, según Kagia.
Oregon comenzó en 2015 con un impuesto a las ventas basado en peso de 35 dólares por onza, pero cambió eso a un impuesto de ventas porcentual del 20%.
Colorado se deshizo de un impuesto sobre las ventas del 2.9%, pero aumentó su impuesto especial del 10% al 15%, elevando efectivamente su tasa impositiva.
Washington comenzó con una tasa impositiva del 25% para los productores y otro 25% para los procesadores, además de un impuesto sobre las ventas del 25%. Los funcionarios cambiaron eso a un impuesto plano sobre las ventas del 37% para el cannabis, el cual se suma a los impuestos sobre las ventas estatales y locales estándar.
“El único estado que conocemos que ha llevado a cabo una transformación tributaria radical es Washington”, dijo Kagia, pero agregó que Washington sigue teniendo el mayor impuesto a las ventas de cannabis en el país.
De los ocho estados donde la marihuana recreativa es legal, tres, incluido California, aún no han comenzado a vender al menudeo.
Se espera que Massachusetts tenga una tasa impositiva del 24% cuando inicie su mercado minorista en julio de 2018, según el informe de Fitch.