Restaurante, en problemas por sedar langostas con marihuana

Hace unos días le contamos sobre Charlotte Gill, dueña de «Legendary Lobster Pound de Charlotte» en Southwest Harbor, Maine, que junto con sus empleados, ha utilizado con éxito el humo de la marihuana para calmar las langostas.

Pues resulta que el Departamento de Salud de Maine está obstruyendo los esfuerzos de la dueña de un restaurante que esta usando marihuana para disminuir el trauma que experimentan las langostas antes de cocinarlas.

Aunque Gill cultiva legalmente la marihuana, los inspectores estatales de salud dicen que lo que le está haciendo a las langostas no es legal.

Emily Spencer, vocera del Departamento de Salud, dijo al New York Times que los inspectores de salud del estado «tratarían los alimentos servidos a los consumidores en lugares autorizados para comer y afectados por la marihuana, como se ha descrito al establecimiento, como alimentos adulterados y, por lo tanto, ilegales».

Gill dice que los empleados han hecho pruebas con su orina después de comer las langostas que fueron tratadas con el método de la marihuana, y no se encontraron rastros de la droga.