El vocabulario de los amantes de la hierba es sumamente amplio, a veces absurdo, a veces creativo y práctico. Hay un exceso de apodos para describir el color, la calidad, la forma y los efectos del cannabis.
De hecho, hay más de 1000 maneras diferentes de referirse a la planta de cannabis. Mota, hierba, weed, doobie, Maria, pot, la verde, de la buena, reefer, Mary Jane, Maria Juana…. la lista continúa.
«Mota es la marihuana; grifo el que la fuma, darse las tres es fumarla; vacilar, en un sentido general, lleno de sutiles matices, es experimentar los intermitentes efectos del delirio».
J. J. Tablada, Las sombras largas. 1928