Naama Issachar, la joven israelí de 26 años, condenada a 7,5 años de cárcel en Rusia tras encontrársele nueve gramos de cannabis en el aeropuerto de Moscú, cuando intentaba regresar desde la India a Israel, esta semana fue retornada a la cárcel de la capital rusa en la que se encontraba previamente recluida, anunció el Ministerio de Exteriores.
La medida fue tomada tras intensos esfuerzos del consulado israelí en Moscú. Mientras que el jueves le serán conferidas sus pertenecías básicas.
Previamente, la familia de Naama había denunciado en los medios israelíes que Issachar había sido trasladada a una prisión remota sin previo aviso.
También se había informado que no se le había permitido llevar ninguna de sus pertenencias, no se le había otorgado abrigos, en el contexto de un crudo clima invernal, y se le había denegado permiso de hacer uso del correo.
Naama fue regresada de la llamada “Prisión 11”, donde las visitas de los familiares están prohibidas, a una cárcel en Moscú donde estuvo previamente detenida y donde su madre puede visitarla.
Días atrás, Issachar apeló sin éxito la sentencia, alegando que le fueron plantados los nueve gramos de cannabis, que supuestamente llevaba en su bolso al aterrizar en Moscú, de tránsito para volar hacia Tel Aviv.
También argumentó que las autoridades rusas le obligaron a firmar un documento en ruso sin traducción alguna.
Una corte de Moscú confirmó la sentencia; mientras que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, prometió que traerá de regreso a la joven a Israel.
