Dos Drogas Más Fuertes Que El Fentanilo Se Suman A La Crisis De Opiodes Que Ha Causado Miles De Muertes

El parafluorofentanilo y el metonitazeno son vistos con más frecuencia por médicos forenses que investigan las muertes por sobredosis.

Así lo revela un informe a cargo de personal de la DEA, del laboratorio de toxicología de la Universidad de California en San Francisco y del Centro Forense Regional del Condado de Knox.

Estas drogas a menudo se toman o se mezclan con fentanilo ilícito, la droga principalmente responsable de las más de 100,000 muertes por sobredosis en Estados Unidos en el último año, según el documento, publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Cada vez más, una u otra de las dos drogas es la única razón de algunas muertes por sobredosis, dijo la doctora Darinka Mileusnic-Polchan, una de las autoras del informe.

Estas sustancias, a menudo inyectadas o inhaladas, son más potentes que el fentanilo, dijo.

“Estas (víctimas) simplemente se derrumban y colapsan. Con frecuencia, ni siquiera inyectan la jeringa llena” antes de sufrir una sobredosis, dijo Mileusnic-Polchan.

¿Qué se sabe sobre el parafluorofentanilo y el metonitazeno?

El parafluorofentanilo es un opioide sintético, como el fentanilo.

Fue inventado en la década de 1960 y se ha vendido ilegalmente en el pasado, a veces bajo el nombre de “China-white”.

En 2020, los investigadores comenzaron a observar un aumento en las sobredosis relacionadas con la droga. Recientemente, se ha encontrado en paquetes de heroína y pastillas falsificadas.

El metonitazeno pertenece a una clase de analgésicos desarrollados en la década de 1950 pero nunca han sido autorizados para tratamiento médico.

Esa droga comenzó a aparecer con más frecuencia en los informes de autopsias por sobredosis el año pasado.

El fármaco para revertir la sobredosis por estas sustancias es la naloxona, pero es posible que se necesite más que cuando se trata de otros fármacos, dijo la especialista.

La crisis de sobredosis por opioides

Las muertes por sobredosis en Estados Unidos han estado aumentando durante más de dos décadas, pero se aceleraron en los últimos dos años, creciendo en un 20 % en el último año, según los datos más recientes de los CDC disponibles hasta junio de 2021.

Los expertos han dicho que los principales impulsores son la creciente prevalencia del letal fentanilo y la pandemia de covid-19, que dejó a muchos adictos aislados e incapaces de recibir tratamiento u otro tipo de apoyo.