El Cómic Con Olor A Marihuana

Por Jesús Guillén.

De vez en cuando, las grandes compañías de cómics hacen alguna edición especial en sus publicaciones a la menor provocación y bajo cualquier pretexto. Esto se puede hacer con un «one-shot», un arco narrativo especial o galerías de arte, pero sin duda, lo más usado en estos casos, son las portadas; puede ser desde lo más simple, como una presentación «Delux» o portada alternativa a la original, hasta portadas en 3D o que las portadas de varios tomos formen un impresionante dibujo al unirlas.

Esta es una maña que ha ido creciendo a medida que evoluciona el Cómic comercial y podría decirse, que prácticamente se había visto de todo… pero no olido de todo.

Durante la edición 2014 de la San Diego Comic-Con, DC Comics anunció que se publicaría un cómic anual de Harley Quinn, el cual reuniría a varios talentos dentro de la escena. Una de las «novedades» que tendría este cómic, es que sus portadas tendrían incorporado el sistema de «frotar y oler» (o «rasca-huele» pa´ los cuates), como utilizan algunos catálogos para promocionar sus fragancias, y que dicho sea de paso, no sorprendió a nadie, pues algo así ya había sido usado con anterioridad; No fue hasta varios meses después que se anunció los tipos de olores que incluiría el cómic, entre los cuales destacaban: pizza, bronceador y… Cannabis.

La escena dentro de la historia que incluiría el llamativo aroma a «Marihuana» sería en el momento en que Poison Ivy atacara con un alucinógeno  denominado cannabisylocibe 7-A que dañaba las capacidades y habilidades de sus rivales. Harley Quinn Anual #1 vio la luz el 29 de octubre del mismo 2014 y por supuesto que la polémica no se hizo esperar, ya que la noticia fue cubierta por medios que por lo general no abordan el tema del cómic (o la marihuana) y los siempre alertas grupos de padres y sociedades conservadoras que prácticamente demandaban quemar esos ejemplares (puede que eso no haya sido tan mala idea).

HQA #1 se convirtió en un cómic legendario y de culto, y hoy día, su valor se calcula en cifras ridículas y hace que todos aquellos afortunados que poseen una copia del ejemplar, tengan una joyita oculta en sus anaqueles o libreros.

Nosotros sinceramente nos preguntamos ¿Cuantos pequeños e inocentes niños habrán adquirido ese cómic?