Benidorm acoge a una gran cantidad de jubilados británicos que llegan a la localidad en busca de sexo, drogas y alcohol. La generación que vivió sus momentos de fiesta durante la década de los 70 y los 80 ahora viaja a España y provocan estragos en las conocidas playas de Alicante, según informa el Daily Mirror en un reportaje.
Las playa de la Costa Blanca siempre han sido recurridas por los británicos, pero cada vez son más los jubilados los que viajan hasta este lugar vacacional para revivir sus años de fiesta y de excesos. El rotativo británico informa que en Benidorm es fácil adquirir todo tipo de sustancias, encontrarse con espectáculos de cabaret gratuitos y llevar unos días de exceso.
El Mirror cuenta que sus reporteros vieron cómo estas personas mayores jugaban bingo por las mañanas y por las noches se iban de fiesta sin control alguno. Betty Thirlwall, de 66 años, afirmaba que «uno tiene todo lo que quiere aquí: sol, mar y alcohol». A lo que añade que no hay razón alguna para irse y que a la gente «le encanta». Jubilados como Thirlwall afirman ver cómo la localidad ha cambiado con el tiempo y que ahora Benidorm es «sinónimo» de fiesta para británicos mayores.
Además, el reportaje confirma la facilidad con la que los turistas pueden encontrar drogas, sex shows y prostitución en todo momento. Entre los bares más famosos están el Chaplins y The Red Lion, que ofrecen distintos espectáculos gratuitos durante toda la noche.
Otro turista comenta que los españoles salen al Casco Viejo mientras que los ingleses van por la calle Gerona, por lo que cada quien va a lo suyo y «siempre ha sido así». También en la nota se hace ver que este popular atractivo turístico ahora es el punto para perpetrar robos a los británicos y afirma que continuamente se reportan móviles y artículos desaparecidos.