Durante mucho tiempo, el negocio de la marihuana implicaba rincones oscuros, miradas furtivas y cogollos verdes en pequeñas bolsas de plástico. Pero los resultados de investigaciones que destacan los beneficios médicos de la droga y los productos canábicos aprobados para uso medicinal y recreativo en algunos estados de EE. UU. y Canadá generan consecuencias inesperadas: las empresas de marihuana no paran de ganar inversores.
El mercado asoma prometedor: el gasto mundial en productos de cannabis se habrá más que duplicado a $ 32 mil millones en 2020, estima BDS Analytics, una firma de servicios de datos especializada en la industria del cannabis.
Acciones registran crecimiento
En febrero, la primera compañía de marihuana fue incluida en una bolsa de valores de Estados Unidos, lo cual representó un hito para la industria. Desde entonces, otras compañías de marihuana han cotizado en las principales bolsas de valores a la par de Apple, Microsoft o Facebook.
Canopy Growth se incorporó en mayo, seguido en julio por la firma canadiense Tilray, cuya valoración en el mercado se disparó en un 800 por ciento, llegando a $ 14 mil millones.
Las acciones de todas las compañías de marihuana listadas aumentaron 96.56 por ciento, solo en agosto. A modo de comparación, el sector financiero ganó un 1,13 por ciento durante el mismo período y el índice S&P 500, que enumera 500 empresas en 11 sectores, subió solo un 0,74 por ciento.
Los grandes inversores huelen su oportunidad
Las compañías de alcohol y tabaco están mirando de cerca a estas empresas, asegura el CEO de Medical Marijuana, Stuart Titus. Constellation Brands, detrás de la marca de cerveza Corona, invirtió recientemente $ 4 mil millones en Canopy Growth y, a principios de septiembre, se informó que la tabacalera Altria estaba «explorando sus opciones». Coca Cola también manifestó su interés.
Las empresas de tabaco y alcohol quieren participar
El factor salud juega un rol importante en la decisión de invertir. El alcohol, las bebidas azucaradas y los cigarrillos tienen una reputación cada vez peor a medida que los consumidores se detienen cada vez más en su salud.
Los cigarrillos solían estar en todas partes en la sociedad estadounidense. Cincuenta años atrás, el 42.4 por ciento de los adultos estadounidenses fumaba. Desde entonces, la cifra se redujo en más de la mitad a un mínimo histórico del 17.8 por ciento en 2014.
Es por eso que el inversor en cannabis Alan Valdes dice que el mercado del cannabis es tan atractivo para estas corporaciones. «Mientras que los productos relacionados al tabaco se vuelven cada vez más difíciles, la marihuana es cada vez más fácil», explica.
Las farmacéuticas también están interesadas
Las compañías farmacéuticas también están estudiando el mercado. No es de extrañar, ya que el cannabis podría representar una gran parte de los ingresos de los medicamentos. El analista y CEP de Medical Marijuana Stuart Titus estima que pronto el 40 por ciento de todas las drogas podrían ser reemplazadas por productos de cannabis y esto implica una gran resistencia a la legalización entre los actores de la industria.
Hasta ahora, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) solo ha aprobado algunos productos como medicamentos. Sin embargo, de acuerdo con un análisis reciente de cannabis medicinal, se espera que las ventas totales en EE.UU. crezcan en $ 10 mil millones para 2022.
Legalización inminente
El interés en la marihuana se basa en la suposición de que el cannabis pronto será legalizado en todo Estados Unidos. Ya es legal en 30 estados, pero expertos como Titus esperan que sea legal a nivel nacional para 2020.
Desde el verano, el consumo de cannabis en Canadá es legal, no solo para fines médicos, sino también para uso recreativo.
La industria tiene muchos defensores en la escena política de Estados Unidos. Pero hoy en la Casa Blanca la opinión está dividida. El Fiscal General, Jeff Sessions, insiste en que la marihuana es peligrosa y ha dicho en repetidas ocasiones en las últimas semanas que no debería legalizarse.
El presidente Donald Trump, sin embargo, aparentemente no está de acuerdo. Él quiere ayudar al Congreso a poner fin a la prohibición de la marihuana. A Valdés no le sorprende. «Es un hombre de negocios», dice. «Creemos que el mercado contribuirá al crecimiento económico», agrega Titus. En Estados Unidos se podrían crear hasta un millón de empleos en la industria. Y eso, opina Titus, Trump no va a querer perdérselo.