Leche Producida Por Vacas Alimentadas Con Cannabis Industrial Podría Contener THC

Un equipo de investigadores del Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos ha descubierto recientemente que las vacas alimentadas con forraje de cáñamo industrial -un ingrediente habitual en la alimentación animal- muestran un aumento de los bostezos, la salivación y movimientos inestables, que son posibles indicadores de una intoxicación por cannabinoides. Estos compuestos también podrían transferirse a la leche que producen, y algunas muestras muestran niveles lo suficientemente altos como para impactar en la salud humana.

«Nuestro estudio muestra que la alimentación con forraje de cáñamo industrial rico en cannabinoides, elaborado a partir de hojas, flores y semillas, conduce a una disminución de la ingesta de alimentos y de la producción de leche en las vacas lecheras. Es concebible una transferencia de cannabinoides a los alimentos de origen animal cuando se utilizan subproductos de la producción de cáñamo y la planta entera como alimento», explicaron los autores.

Debido a los recientes cambios en la normativa mundial sobre el cannabis, actualmente hay un aumento de la demanda de cáñamo industrial para diversos usos, como el aislamiento, el desarrollo de textiles, papel, cuerdas, bioplásticos y biocombustibles, así como su uso generalizado como alimento para animales. Como el cáñamo contiene cannabinoides, como el tetrahidrocannabinol (THC) y sus derivados, puede inducir efectos psicoactivos en los animales que lo consumen.

Para probar el efecto del cáñamo industrial en las vacas lecheras, los investigadores empezaron a adaptar inicialmente a diez vacas Holstein Freisian lactantes sustituyendo hasta 0,92 kilogramos del forraje de maíz que consumían habitualmente por forraje de cáñamo industrial con bajo contenido de THC. Después, las vacas se dividieron en dos grupos y fueron alimentadas con 0,84 kilogramos o 1,68 kilogramos de ensilado de cáñamo con alto contenido de THC al día. Durante el periodo de estudio, los científicos midieron la ingesta de alimento de las vacas, la producción de leche, la frecuencia cardíaca y respiratoria y la temperatura corporal, al tiempo que registraron cambios de comportamiento, como temblores musculares, hipersalivación o cambios en la coordinación.

Mientras que la variedad con bajo contenido de THC no tuvo ningún efecto sobre las vacas durante la primera fase experimental, ambas dosis de la variedad con alto contenido de THC produjeron cambios significativos en el comportamiento. Además, a partir del segundo día de exposición, las vacas disminuyeron su consumo de alimento y su producción de leche. Utilizando métodos de separación en laboratorio y modelos informáticos, los científicos midieron los niveles de cannabinoides transferidos a la leche desde el alimento, y descubrieron que, aunque había una tasa de transferencia inferior al uno por ciento, las grandes cantidades de alimento que consumían las vacas significaban que también había cantidades sustanciales en la leche.

Aunque los datos actuales son insuficientes para sacar conclusiones claras sobre los riesgos para la salud de los seres humanos que supone el consumo de este tipo de leche, es de esperar que estos resultados conduzcan a nuevas investigaciones sobre los efectos de la alimentación de las vacas con cáñamo industrial.

El estudio se publica en la revista Nature Food.