Usuarios ocasionales de cannabis muestran un mejor control ejecutivo, memoria y cognición social que los no usuarios

Esto según un nuevo estudio, realizado a 4.658 adolescentes y adultos jóvenes de entre 14 a 21 años de edad que ocasionalmente consumen cannabis.

El estudio fue publicado por la revista Psychology of Addictive Behavior, y publicado en línea por el Instituto Nacional de Salud.

«El consumo de cannabis en la juventud está aumentando y ha sido relacionado con un déficit en el funcionamiento cognitivo», se menciona en la introducción del estudio. «Sin embargo, los hallazgos se han basado principalmente en pequeñas muestras de usuarios que buscan tratamiento, y pocos estudios han evaluado la cognición en usuarios ocasionales de cannabis. Aquí, se examinaron 4.568 adolescentes y adultos jóvenes (edades 14-21 años) extraídos de la Philadelphia Neurodevelopmental Cohort, un estudio prospectivo, basado en la población».

Los participantes fueron clasificados como «no-usuarios de cannabis (n = 3.401), usuarios ocasionales (dos veces por semana o menos, n = 940), o usuarios frecuentes (> 3 veces por semana, n = 227). Los análisis de modelos mixtos examinaron los principales efectos del consumo de cannabis y las interacciones entre la edad y el consumo de cannabis en el funcionamiento cognitivo «.
Aunque «Usuarios Frecuentes obtuvieron un desempeño peor que los No-Usuarios en medidas de control ejecutivo», «Usuarios Ocasionales exhibieron un mejor control ejecutivo, memoria y cognición social que los No-Usuarios».

Aunque «El leve déficit de control ejecutivo en los adolescentes usuarios frecuentes y la relación entre la iniciación temprana del cannabis y el desempeño cognitivo son parcialmente consistentes con la investigación previa, los déficits cognitivos no se encontraron en otros dominios hipotéticos en esta muestra basada en la comunidad».

Además, «los usuarios ocasionales de cannabis exhibían capacidades de control ejecutivo equivalentes o incluso ligeramente mejores, cognitivas y de memoria en comparación con los no usuarias, lo que sugiere relaciones complejas entre el consumo de cannabis y la cognición en la juventud».

Los investigadores concluyen afirmando que; «Se necesitan estudios longitudinales con muestras de la comunidad para identificar las variables que afectan el riesgo y la resiliencia a los déficits cognitivos asociados con el cannabis».