A través de un largo proceso y dos amparos, Rodrigo Flores, radicado en León desde hace cuatro años, recibió su autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) para el uso lúdico de la Cannabis.
En 2018, México Unido Contra la Delincuencia A.C. (MUCD) lanzó la campaña #CannabisConPermiso, la cual surge con la finalidad de proporcionar herramientas a los interesados para solicitar permiso para el uso adulto de cannabis, pero con las prohibiciones correspondientes como la venta, la compra, el compartir con otras personas, o viajar fuera del país con dicha sustancia.
En entrevista con Milenio, Rodrigo compartió todas las negativas que recibió por parte de las autoridades mexicanas antes de la resolución final donde se le autorizó el uso de esta sustancia en todas las actividades que la involucran, como lo es la siembra, el cultivo, la transformación, la preparación, transporte, y por último el consumo.
Todo comenzó en febrero de este año, cuando se acercara a la dependencia de COFEPRIS en Guanajuato Capital, donde pudo presentar su solicitud y le explicaron debía esperar hasta 90 días para recibir una respuesta. Situación que hasta el mes de mayo aún no tenía resolución.
Decidió entonces ingresar un recurso de amparo en el 7mo juzgado de la ciudad de Guanajuato, solicitando que en los siguientes 10 días las autoridades resolvieran su solicitud. Afortunadamente, al cabo de una semana su trámite se encontraba por fin en estado resolutivo.
COFEPRIS emitió en ese momento una respuesta negativa, donde se señalaba que su petición no podía proceder, incluso estipulando argumentos sobre la imposibilidad de que proceda una solicitud que no está suscrita a ninguna ley en la Constitución Mexicana. Respuesta similar a las recibidas anteriormente por otros usuarios.
Estas negativas son las respuestas más comunes ante las solicitudes de uso lúdico de la cannabis, pues dependencias como COFEPRIS se basan en los artículos correspondientes a La Ley General de Salud. Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha determinado que estas prohibiciones impiden el desarrollo de la libre personalidad y el principio de autodeterminación.
Por tanto Rodrigo buscó presentar su segundo amparo, pero ahora frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y basado en jurisprudencia, pues era de su conocimiento que ya se habían resuelto al menos cinco de estos amparos antes que el suyo. Resaltó siempre haber estado consciente que esta droga puede causar efectos a la salud si no se usa con moderación.
“Hay personas que lo quieren usar para la cuestión de una tradición, un rito cultural, otras como una herramienta de convivencia, y hay personas que lo quieren utilizar como un remedio médico. Entonces lo que me está gustando de esta ley es que empiezas a quitarle el matiz de ‘malo’, porque puede ser igual de malo que tomar alcohol o fumar cigarro, tiene sus riesgos de salud como todo,” explicó.
El 19 de noviembre del 2019, la SCJN resuelve a favor de Rodrigo Flores y finalmente obtiene la autorización sanitaria para el uso de la Cannabis, permitiéndole todas las actividades antes mencionadas. Es indispensable mencionar que para México se debe realizar un largo proceso de importación de sus semillas, pues estas provienen de otros países y llegan estrictamente al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para su inspección.
“Lo que siempre se me hizo interesante fue demostrar que un ciudadano normal como yo puede solicitar un permiso, y eso es algo muy bueno. Mi conclusión antes de llegar a esto es: te sirve un abogado porque desde la preparación de los documentos hay ciertas cosas que hasta en el mismo juzgado te pueden corregir”, aconsejó.
Dentro del documento oficial del permiso existen algunos puntos específicos que determinan que los términos de esta resolución pueden cambiar en cualquier momento de acuerdo a la modificación de la ley, pero mientras esta no sea modificada el permiso seguirá vigente. Además de que se pueden realizar inspecciones en el domicilio de cultivo de la cannabis.
