Primero que nada empecemos aclarando que es y como surgió la MDMA. La 3,4-metilenedioximetanfetamina, más comúnmente conocida como éxtasis, ha existido desde hace tiempo. Fue descubierta en 1914 por una empresa farmacéutica alemana llamada Merck. Se patentó como medicamento para perder peso, pero entre su descubrimiento y los años 60, apenas se escuchó hablar de ella. En algún momento de la época dorada hippie fue redescubierta por Alexander Shulgin (farmacéutico, químico y promotor de drogas psicoactivas). Aunque ha sido utilizada brevemente en psicoterapia, su popularidad no aumentó hasta que llegó a las calles en las décadas de los 70 y 80.
Todos sabemos que los efectos de la MDMA encajaban a la perfección con lo que esperaba la gente que se va de fiesta. Más concretamente, una necesidad casi compulsiva de bailar y la sensación de receptividad y conectividad con el entorno. En cualquier caso, es muy probable que el MDMA diese forma a la escena rave que conocemos hoy en día. Y aunque tener un insaciable deseo de bailar y abrazar a la gente puede sonar divertido, aquí vamos a tratar sobre otro efecto de esta droga que a todos los que la hemos consumido nos ha pasado – el trismo, o rechinamiento involuntario de los dientes.
Una vez ingerida, la MDMA hace que el sistema endocrino del consumidor empiece a liberar sustancias químicas. Entre estas sustancias se encuentra la serotonina, que te hace sentir alegre, y, en menor medida, la dopamina, la norepinefrina y la noradrenalina. Esta última es la causa más probable de los espasmos musculares de la mandíbula, aunque no se sabe si es la única.
¿Hay alguna forma de evitar estos efectos no deseados?
Por suerte, sí. Pero no es una solución simple. Aunque muchos consumidores han experimentado este problema, muchos otros lo desconocen. Esto podría significar un par de cosas. Distintas dosis y distintos niveles de magnesio en el organismo. La deficiencia de magnesio no es fácil de detectar, pero es una carencia muy común, dada la dieta de muchos habitantes del mundo occidental. Algunos alimentos ricos en magnesio son: almendras, semillas de calabaza, anacardos, espinacas, alubias negras, semillas de sésamo, aguacates, chocolate negro y plátanos. Por otro lado, existen alimentos que pueden reducir el nivel de magnesio del cuerpo. Son los alimentos con altas cantidades de azúcares refinados, como los refrescos y los dulces, las bebidas con cafeína y las bebidas alcohólicas. Todo lo anterior obliga al cuerpo a excretar el magnesio adicional. El magnesio es un mineral esencial para el cuerpo. Afecta al estado de ánimo y al sistema digestivo, y propaga la salud del sistema nervioso, clave para evitar el trismo. El magnesio no es sólo necesario para evitar este problema, también es un mineral cuya deficiencia podría causar problemas de memoria, fatiga, calambres musculares, e incluso ansiedad y depresión.
Trismo
Trismo es el término médico para lo que se suele llamar espasmos de la mandíbula o rechinar de dientes. Los músculos de la mandíbula comienzan a sufrir espasmos y el individuo siente la necesidad inconsciente de apretar y rechinar los dientes. Como ya hemos dicho – una persona con un déficit de magnesio tiene más probabilidades de verse afectada por el trismo cuando toma MDMA. Esto tendría una solución lógica: tomar suplementos de magnesio. Pero no es tan sencillo.
Los suplementos de magnesio son un paso en la dirección correcta, pero hay que prestar atención a la forma en que se toman, así como qué tipo de suplementos se toman. Tomar un suplemento de magnesio el mismo día que te vas a ir de fiesta no va a dar ningún resultado. Estos suplementos se deben tomar de manera sistemática. Tomar suplementos de magnesio no es peligroso, pero siempre es buena idea consultar con el médico. Por regla general, se suele tomar todas las noches antes de acostarse.
Los suplementos dietéticos de magnesio vienen en distintas formas y envases, y muchos tienen efectos diferentes, aunque algunos tienen pocos efectos o efectos no deseados como heces blandas. Los mejores suplementos para los consumidores de MDMA, son los que tienen mejores propiedades de absorción, como el glicinato de magnesio y el lisinato de magnesio. Estos suplementos son átomos de magnesio quelados a una molécula de un aminoácido esencial, glicina y lisina, respectivamente. Magnesio quelado significa que sus átomos han formado un vínculo químico con un compuesto típicamente orgánico que contienen un ligando. Lo que es un ligando, no es importante. Lo importante es conseguir uno de los suplementos mencionados, ya que no sólo proporcionan magnesio biodisponible, también aportan otros aminoácidos que tienen propiedades calmantes y anti-virales.
Algunos suplementos de magnesio que actúan como sustitutos son el cloruro de magnesio, el sulfato, el malato y el taurato. También proporcionan nutrición para el corazón y el sistema digestivo. Tienen distintas biodisponibilidades y son unos sustitutos bastante buenos, y en algunos casos, perfectos. Evita tomar quelato de levadura de magnesio, aspartato de magnesio, pidolato de magnesio, hidróxido de magnesio, óxido de magnesio, glicerofosfato de magnesio y lactato de magnesio, ya que el cuerpo los absorbe muy mal.
El magnesio es sin duda la forma más saludable de enfocar este problema, pero también hay otras. Por ejemplo, masticar chicle o goma de mascar, o hasta un chupete, ayuda a aliviar la tensión del interior de la boca. Tomar vitaminas siempre es buena idea, así como mantenerse hidratado. Pero deberás controlar cuánta agua bebes, porque el éxtasis es conocido por causar la secreción de una hormona antidiurética conocida como ADH, que eleva la temperatura corporal. Y su unimos esto a la temperatura de los clubes nocturnos y a la ingesta excesiva de agua, es muy probable que se dé. Esto conlleva el peligro de padecer insuficiencia renal. También existe la técnica de presionar la lengua contra la parte interior de los dientes delanteros superiores, que ayuda a abrir la boca con mayor facilidad. La lengua podría sufrir daños colaterales.
Y si todo lo demás falla … trata de tomar menos MDMA.
Pon atención
Los espasmos temporales de mandíbula pueden parecer un problema trivial en comparación con la insuficiencia hepática o renal – todos ellos posibles efectos secundarios de la MDMA. Y, si bien en un primer momento es algo divertido de lo que reírse, la ingesta habitual de MDMA podría derivar en graves problemas dentales. Lo peor es que el tratamiento podría complicarse por el mal funcionamiento de la MDMA con anestésicos con epinefrina y otros medicamentos para el tratamiento de la tensión muscular de la mandíbula, con lo que aparecerá la caries y los dientes se agrietarán.
Así es que, si sales a divertirte y piensas consumir MDAMA, hazlo de forma segura y recuerda tomar tu dosis de Magnesio.
