Al igual que Barcelona, Bilbao está tomando medidas para regular los Clubes Sociales de Cannabis

Siguiendo los pasos de Barcelona, el Ayuntamiento de la ciudad vasca de Bilbao anunció que se iniciará el proceso de regulación de los clubes sociales de cannabis (CSC).

La ciudad ya es el hogar de más de una docena de las asociaciones sin fines de lucro, que suministra de cannabis a sus miembros y proporcionan lugares seguros para su consumo, pero el apoyo del gobierno local sería un gran paso hacia adelante, y otra señal de que el País Vasco, junto con Cataluña, está liderando el camino en la reformas de cannabis en España.

Cierta regulación municipal de los CSC ya está en marcha en algunas ciudades pequeñas de la región, como San Sebastián, pero el progreso en Bilbao sería un hito notable para el País Vasco. Después de grandes reconstrucciones en la ciudad, incluyendo un la espectacular edificación del museo Guggenheim, Bilbao se ha puesto en el mapa internacional en los últimos años, atrayendo a visitantes de todo el mundo. Al mismo tiempo, la región ha sido durante mucho tiempo lugar importante del activismo del cannabis. El CSC pionero es Kalamudia, fue la primera asociación española en ganar en los tribunales el derecho a poder  tener tres plantas para cada una de sus 200 miembros.

Recientemente, el Club Pannagh en Bilbao, se ha visto envuelto en una lucha por el reconocimiento de su legalidad y de buena fe. Bilbao tradicionalmente tiene un alto nivel de consumo de drogas, así como una fuerte conciencia política, un caldo de cultivo para muchos movimientos para el empoderamiento de la ciudanía.

Joseba Del Valle, investigador de la fundación RENOVATIÓ que se especializa en asuntos del cannabis, llamó como paso «enorme» las acciones del Ayuntamiento de Bilbao.

«Esta iniciativa, como otras que siguen, se debe en parte a una reciente sentencia del Tribunal Supremo de justicia locales, reafirmando la legalidad de la ordenanza municipal de San Sebastián», dijo Del Valle, cuyo grupo coopera con la Universidad Complutense de Madrid , el Instituto Vasco de Criminología, y los parlamentarios locales.

Iker Val, quien co-fundó en San Sebastián del Club Ganjazz, compartió sentimientos similares en Twitter: «Bilbao pronto tendrá su propia ordenanza … con San Sebastián como una referencia !! Debemos haber hecho algunas cosas buenas, ¿verdad? «

La legislación propuesta tiene por objeto regular la ubicación de los clubes, reduciendo disturbios para los vecinos, la normalización de las condiciones de salud y seguridad en los locales, y establecer otras normas estandarizadas. Desafortunadamente, la propuesta no aborda el cultivo, la recolección o transporte de cannabis ni se piensan en temas como el control de calidad. ¿Por qué? Debido a que esas cuestiones son la prerrogativa del gobierno nacional en Madrid. Y mientras que la posición en la capital no es probable que cambie en el corto plazo, Del Valle, sin embargo, espera «que todos estos empujes locales impulsará la voluntad de nuestros políticos para abordar la cuestión a un nivel superior».

Pero a pesar de las zonas grises legales que seguirán existiendo, la regulación de Bilbao será una pequeña revolución para los clubes sociales de cannabis que ya existen. Combinado con el la Ley regional sobre adicciones adoptó en abril pasado, el cambio también debe abril el camino para una mayor regulación de los clubes.

De manera similar a lo que ocurrió en Barcelona, la propuesta en Bilbao vino de un nuevo partidos político populista que saltó a la fama después de las manifestaciones de los «indignados» de 2011. La principal diferencia entre las medidas es que en Bilbao, la propuesta cuenta con el apoyo político inequívoco y casi unánime de todos los movimientos políticos. El alcalde de Bilbao es un político de derecha del PNV , quien ha puesto todo su apoyo detrás del proceso. De hecho, la Ley regional sobre la adicciones fue propuesta por el PNV. El Partido Popular, el único partido importante para oponerse a la normalización de los clubes de cannabis, perdió más de 30.000 votos y un escaño en el Parlamento Vasco en la última vuelta de las elecciones, el 25 de septiembre.
España está abriendo lentamente pero con seguridad el camino para la regulación del cannabis, con iniciativas locales que se espera se extiendan a todo el país. La prominencia internacional de Bilbao, como la de Barcelona, es probable que inspirar a los movimientos en otras ciudades.