SEA162, El Artista Que Hace Cuadros Con Cannabis

Setenta gramos de hachís y 170 de marihuana. No son cifras de una incautación policial, es el material que empleó el madrileño Sea 162 para su último cuadro. Desde que empezó en el grafiti en el año 98, Sea162 se ha interesado por la naturaleza, por plasmarla y por integrarla en su obra y en sus diseños. «Soy una persona muy rústica», dice.

«Cuando empecé en el grafiti me encantaba pintar trenes, estar en la ciudad, pero poco a poco me fui dando cuenta de que el ámbito rural me daba otras cosas. En la ciudad tenía una oferta cultural más grande, más comodidades, más acceso a ciertas personas… pero quizá no era lo que más feliz me hacía», cuenta.

Años después y gracias a Mr. Brown, amigo y mecenas, Sea 162 pudo incorporar la naturaleza a su obra: empezó a crear cuadros con derivados del cannabis: hachís, polen, hierba, BHO… «Para mí no son solo drogas, son elementos naturales, es una planta sagrada que puede usarse como a uno le venga en gana, con fines terapéuticos, lúdicos o para hacer arte», reflexiona Sea162, que hasta donde sabe Google es el primer artista que emplea la hierba y sus derivados con fines artísticos. Y no: sus obras no se pueden fumar.

cogollos de marihuana

¿Qué hay, Alonso? ¿Cómo se te ocurre crear cuadros con marihuana y derivados?
Sea 162: Todo surge por una persona llamada Mr. Brown —sí, por el de Reservoir Dogs—, que tenía una asociación canábica y me planteó hacer una obra para decorar uno de sus locales. Yo andaba buscando nuevas vías de expresión, así que me ocurrió: «¿Por qué no hacemos una obra con porros?». Él, que tenía un montón de material de cannabis, marihuana, BHO, polen, hachís y mil cosas más, me dijo que claro, que por supuesto. A partir de ahí empezamos a probar.

cogollos de marihuana

Las obras son de gran formato así que supongo que su precio no es precisamente asequible
Es un poco complejo darle precio a este tipo de obras. De hecho, no me gusta relacionarlas con el dinero, sino con el significado y la labor que hay detrás de emplear una planta sagrada como es la marihuana en una obra. Al final tiene un valor monetario porque te dicen que lo tiene, pero no deja de ser una planta, una planta que crece salvaje, que necesita solo agua y luz.

He hecho tres obras con cannabis y, para que te hagas una idea, en la primera solo el material podía costar unos mil y pico euros. Para la segunda empleé hachís y aceite que me regalaron en un viaje a Marruecos, y para la última utilicé 70 gramos de hachís, 70 de marihuana en bruto y 100 gramos de marihuana para hacer el aceite.

hombre pintando

Supongo que habrás tenido que transportar las obras desde tu taller hasta otros lugares. ¿Qué hay del marco legal, qué ocurriría si te pilla la policía con una de estas obras?
Mis cuadros no son droga, son cuadros hechos con plantitas y sus extractos con un fin expresivo, no de consumo ni de apología a ello. Las obras han sido realizadas en espacios en los que es legal tener esas sustancias porque en una propiedad privada puedes tener tu material de consumo y puedes hacer con él lo que quieras mientras que no lo distribuyas. Estas obras reflexionan sobre la prohibición que hay sobre esta planta, su uso y su consumo, por eso he querido usarla de una manera diferente al que siempre se le ha dado, ya que no se pueden consumir.

hombre creando obras de arte

Entonces, en el fondo, tus cuadros tienen algo de reivindicación sobre la despenalización del cannabis.
Claro, detrás de ellos está esa reivindicación. Que son plantas, elementos naturales. La idea es que la gente reflexione sobre por qué nos tienen que imponer que no podemos usar ciertas plantas, como elementos naturales que son, de la manera en la que nosotros queramos: con fines medicinales, con fines lúdicos, pero también artísticos. Si yo quiero emplear un elemento natural para hacer arte, ¿por qué tengo que estar rindiendo cuentas a nadie por estar poniendo porritos sobre un cristal?

arte

¿Tienes algún criterio a la hora de elegir la variedad de la hierba que empleas?
Trabajo con el material que me dan, que siempre es de alta calidad, y veces es más difícil trabajar con cogollos grandes que con pequeños. Pero tengo que adaptarme a roque hay. Los estratos son más cómodos y dan mucho juego, y aquí sí es importante que sean de alta calidad.

lobo ilustración

¿Tienes que tratar la hierba, el hachís o el BHO de alguna manera antes de usarlo en tus obras?
Trabajo mucho haciendo instalaciones de cristal, así que fue el primer experimento que hice fue en relación con cómo sobre el cristal se podía pegar materia orgánica. Descubrí que el hachís se pega directamente; para el polen usé un pegamento en spray y se quedaba adherido y con la marihuana utilicé una especie de silicona. Eso fue en la primera obra, en en el resto simplemente puse el material cannábico entre un cristal y otro, sin ningún otro elemento.

Hay gente que dice que una obra es la solución a una serie de problemas y esto es un poco eso. Me planté, me dije Vamos a hacerlo y de repente me daba cuenta de que el aceite era muy pegajoso, me planteaba cómo manipularlo… Iba buscando soluciones; por ejemplo, para el hachís recurrí al papel de horno, que es antiadherente… Es todo a base de ensayo y error, a base de probar.

arte con cannabis

¿Qué te dice la gente cuando las ve?
Primero flipan con que el soporte no sea el habitual, sino que se pueda interactuar con él, y cuando se dan cuenta de que están hechas con hierba me dicen que estoy loco, que cómo he gastado tantos porros para eso. Pero como te he dicho para mí no es gastar, es usar una planta sagrada, un elemento natural que pensamos que es caro por el simple hecho de que le han puesto un precio.

ilustración de una mujer

Háblame de las tres obras que, hasta ahora, has llevado a cabo con derivados del cannabis
La primera es Ms. Brown, un retrato de la chica de Mr. Brown, mi mecenas en este tipo de trabajos. En esa época estaba muy inspirado por el tema de la geometría y la composición de la naturaleza y quise hacer un retrato con eso como referente, con la comunión entre la naturaleza y lo humano. Lo de la descomposición de los planos es porque las tres obras son interactivas y ese es un elemento muy importante. Los cristales sobre los que están hechas se pueden mover, un cuadro se convierte en un mural, ese es el concepto.

La segunda, Venus, surgió durante un viaje que hice a Marruecos para ver cómo se cultiva la hierba, cómo se hacen las extracciones… Fuimos con unos marroquíes artistas que nos llevaron a las montañas y nos explicaron cómo vive una familia que se dedica al cultivo de una montaña entera. Me dieron un condón lleno de aceite que hicieron allí y unas placas de hachís hechas por ellos y fue lo que usé para retratar, en este caso, a la diosa Venus, que regula los ciclos de cultivo, sobre una caja de madera con una estrella de ocho puntas. Quería representar la unión de las creencias occidentales con las suyas, después se lo mandé y me decían que estaba loco pero les encantó. Para mí fue muy especial hacer esta obra en símbolo de agradecimiento por las experiencias que me habían hecho vivir. La tercera es el Cannabis lupus, está hecha con patrones geométricos que tenemos tanto en el reino animal como en el vegetal, por eso es un lobo surgiendo de una flor y de ahí su nombre.

¿Seguirás haciendo obras cannábicas?
Claro. Estoy dispuesto a hacerlas por encargo, como he hecho hasta ahora. El problema que tenemos los artistas es que nos queremos expresar pero luego tenemos que comercializar esa expresión que hemos hecho, por eso me parece bonito el grafiti, de donde vengo, porque se cede de manera altruista la obra al espacio público. Pero cuando creas una obra en un soporte que alguien pondrá en un espacio después tienes que comercializarla, pasar por galerías y tal… Y eso es algo mas complejo que crear la obra. Por eso para mí es más fácil trabajar por encargo. Y por supuesto seguiré creando porque espero que algún día no muy lejano se legalicen la marihuana y otras plantas sagradas en España y se nos eduque en su uso y consumo.

Con información de VICE