Cuarenta y cinco compañías de cannabis de Canadá, Estados Unidos, Reino Unido e Israel anunciaron un esfuerzo conjunto para dirigir las industrias de la marihuana hacia prácticas más sustentables y éticas.
No es ningún secreto que la industria legal del cannabis se está convirtiendo rápidamente en un gran negocio. Pero con los miles de millones de dólares que ahora circulan anualmente por la venta de la una vez controvertida planta, un grupo de empresas de marihuana está tratando de asegurarse de que la industria de rápido crecimiento no caiga en las mismas trampas morales que han llegado a definir a las corporaciones de gran tamaño.
Según informes simultáneos de Bloomberg News y Associated Press, un grupo de 45 empresas de cannabis con licencia médica y recreativa con sede en el Canadá, los Estados Unidos, el Reino Unido e Israel firmaron un acuerdo centrado en la reducción de los daños ambientales, la promoción del cumplimiento de la normativa local y las ventas responsables. Denominada la Asociación Mundial del Cannabis, el grupo incluye a los gigantes canadienses Canopy Growth y Aphria, Cannadescent de California, y más.
«Esta es la primera vez que puedo pensar en dónde una industria ha decidido poner en práctica la responsabilidad social corporativa», dijo a Bloomberg Rick Petersen, cofundador de la asociación y autor del documento Marco para la Responsabilidad Social.
Y mientras que el marco en sí mismo es decididamente claro en detalles específicos, el documento de cinco páginas delinea cuatro principios rectores -responsabilidad, colaboración, transparencia y mejora continua- así como 12 áreas de impacto para que esas marcas se concentren en la mejora, incluyendo las prácticas agrícolas, el empaque, la seguridad de los productos, la investigación y la justicia social.
«Impulsar esta iniciativa es un compromiso compartido con los gobiernos, los grupos comunitarios y otras partes interesadas para mantener el cannabis fuera del alcance de los menores, mantener las ganancias fuera del alcance de los delincuentes y proteger la salud pública y la seguridad permitiendo a los adultos el acceso al cannabis legal», dice el marco. «También somos muy conscientes de que nuestra industria, al igual que otras, tiene una huella ambiental significativa, y estamos comprometidos a minimizar este impacto a lo largo de nuestra cadena de suministro».
En sus primeros años, la industria mundial del cannabis se ha visto afectada por una serie de incidentes que van desde la venta ilícita y la contaminación de productos hasta la manipulación de existencias y los desechos no controlados. Y aunque la Alianza Mundial contra el Cannabis y su marco rector son buenos primeros pasos para acorralar esos problemas, sólo el tiempo dirá si la industria del cannabis en su conjunto está dispuesta a seguir el ejemplo y a comerciar con dólares brillantes por la responsabilidad social.
Puedes leer el texto completo del Marco de Responsabilidad Social de la Asociación Mundial del Cannabis y ver una lista de todas las empresas participantes aquí.