A todos en algún momento nos ha pasado que se nos seca la boca cuando fumamos marihuana. Pero, por qué ocurre ésto y, lo más importante, cómo se puede evitar.
La sequedad de boca al fumar cannabis, es una sensación muy conocida para todo consumidor de cannabis. Pero muchos se quejan de este molesto efecto secundario incluso cuando no hay humo, ¿tiene alguna causa científica? A pesar de sus diversos grados de severidad, la sequedad de boca está considerada como una parte inevitable del consumo de cannabis, y se suele remediar con un trago de tu bebida favorita.
Pero antes de que empieces a dar un trago de cerveza después de cada porro, hay varias formas de aliviar este desagradable efecto. Para saber cómo tratar este síntoma es necesario entender por qué ocurre, y esto se lo debemos a unos científicos de Buenos Aires.
¿Por qué se seca la boca?
La sequedad de boca es el resultado de la forma en que los cannabinoides del cannabis afectan al sistema nervioso. Bajo el nombre científico de «xerostomía», la sequedad bucal está causada principalmente por la anandamida, un cannabinoide.
Un estudio llevado a cabo en el 2006 reveló que la glándula submandibular, responsable de la producción de más del 60% de la saliva, contiene receptores cannabinoides de tipo 1 y tipo 2. Al inyectar estos compuestos en ratas, se averiguó que la anandamida se vincula a estos receptores, limitando la producción de compuestos esenciales para la producción de saliva. Las ganas de comer hacen que nuestro sistema nervioso produzca saliva para que podamos tragar los alimentos sin problemas. La anandamida, así como el THC, el cannabinoide más prevalente, bloquea estas señales, lo que resulta en el fenómeno de la boca seca, que ocurre independientemente de si fumas o consumes cannabis de cualquier otra forma.
En el caso del «munchies», algo muchas veces inevitable durante el consumo de cannabis, la producción limitada de saliva podría suponer un problema. ¡Nadie se quiere atragantar con sus alimentos favoritos!
Cómo aliviar la sequedad de boca
Para empezar, por muy tentadora que te parezca esa cerveza fría, podría empeorar los síntomas. Los vinos ricos en taninos, el té y los zumos de fruta también pueden provocar sequedad de boca, ya que los taninos que contienen aumentan esta sensación de sequedad. La mejor solución es la más simple: beber agua es una excelente manera de combatir la sequedad de la boca y ayudar a que esté lubricada.
Pero si no te apetece estar yendo constantemente al baño, otra solución rápida y sencilla es mascar chicle sin azúcar. Masticar chicle favorece la producción de saliva y ayuda a combatir las señales que crean los cannabinoides. Cualquier cosa con pocos taninos sirve para mantener la boca lubricada. El truco es tomar estas bebidas poco a poco, en vez de esperar a que aparezca la sequedad. Otra solución es masticar hielo picado.
A pesar de que se aconseja no consumir chicles ni dulces con azúcar, son buenos métodos para aumentar la producción de saliva. No sólo tienen un sabor delicioso, también pueden sustituir a las «munchies», y todos salimos ganando. Tendrás que tomar algo que se tarde un rato a chupar, con lo que se garantiza que las glándulas salivales contrarresten los efectos de los cannabinoides.
El chocolate no es una buena opción, ya que se derrite muy pronto, pero si te hace la boca agua, servirá. Aunque los dulces no acaban con la sequedad de la boca, proporcionan un alivio temporal que ayuda a mantener lubricada la membrana mucosa.
Por desgracia, la sequedad bucal es un inevitable subproducto del consumo de tu hierba favorita. Se espera que nuevas investigaciones sobre los efectos de los cannabinoides puedan conducirnos a una forma más científica de combatir la sequedad de boca, o incluso a deshacernos de ella por completo.
