El consumo de drogas recreativas en general ha ido en aumento en los últimos años, según el último Informe Mundial sobre las Drogas de las Naciones Unidas. El número de personas de 15 a 64 años que consumieron sustancias recreativas en todo el mundo en 2017 llegó a 271 millones, un 30 por ciento más que las cifras que la ONU informó en 2009.
La droga recreativa más popular sigue siendo el cannabis, y se calcula que 188 millones de personas han consumido la sustancia en el transcurso de 2017.
Y en cuanto a la localidad que alberga el mayor número de consumidores de cannabis, ese premio corresponde a América del Norte, donde se calcula que hay 56,6 millones de consumidores de cannabis.
Sin embargo, Asia ocupó el segundo lugar, con un estimado de 54,2 millones de consumidores de cannabis, lo que demuestra que las actitudes hacia el cannabis están cambiando en muchas partes del mundo.
El hecho de que casi un tercio de los consumidores de cannabis del mundo residan en América del Norte puede atribuirse en gran medida a la creciente apertura de las leyes sobre el cannabis en todo el continente. A esto se suma una reducción del 77% de las incautaciones de cannabis en todo el continente desde 2010.
Las cosas también están empezando a cambiar para la crisis de los opiáceos. El consumo de opioides de venta con receta ha disminuido constantemente en los Estados Unidos y en 2017 se incautaron en todo el mundo 693 toneladas de opioides, una cifra sin precedentes. Eso es un aumento del cinco por ciento sobre la cantidad confiscada en 2016.
A pesar de ello, las muertes relacionadas con los opiáceos siguen aumentando. En 2017 se registraron más de 47.000 muertes, lo que representa un aumento significativo con respecto a las 33.000 registradas apenas dos años antes.
Pero, a medida que un número cada vez mayor de estados comienza a implementar programas que permiten a los pacientes cambiar sus opiáceos por marihuana medicinal segura, hay algunos indicios de que el uso de opiáceos está disminuyendo aún más.
