Uno de los grandes males que acompañan el consumo de drogas, es la desinformación que existe alrededor de ellas. Combatir los mitos más descabellados es una lucha sin fin, y la mejor la más poderosa arma que existe es la información científica confiable, digerible y presentada de un modo amigable.
A continuación te contamos los mitos más frecuentes que existen en torno al LSD:
El LSD se queda en tu médula ósea toda la vida
Probablemente el más común y con menor base científica de todos los mitos vinculados con el ácido es éste. La realidad es que la vida media del LSD en el cuerpo humano es de 175 minutos. Mucho menos que toda la vida, cierto?. La verdad es que en un poco menos de 3 horas después de su consumo ya el LSD no existe como molécula en el cuerpo.
«SI, pero, el viaje puede durar hasta 12 horas, ¿cómo es posible eso?», he aquí algo sorprendente de la dietilamida de ácido lisérgico: ésta funciona como catalizadora de procesos químicos que continúan desencadenándose aunque ella ya no esté.
«Las explicaciones en términos de que el LSD físicamente permanece en el cuerpo por meses o años luego de su consumo han sido descontinuadas por la evidencia experimental». Abraham, H. D., & Duffy, F. H. (1996). «Stable quantitative EEG difference in post-LSD visual disorder by split-half analysis: Evidence for disinhibition».
El LSD es adictivo
Esta idea es sencillamente falsa. De hecho, el LSD fue utilizado ampliamente por psicoanalistas y psiquiatras en los sesenta para tratar adicciones a otras drogas como el alcohol o el tabaco obteniendo prometedores resultados.
Según el Departamento para el Control de Drogas (DEA) en EU, «La mayoría de los usuarios de LSD disminuyen su consumo luego de un tiempo. El LSD no es considerada una droga adictiva, puesto que no produce un comportamiento compulsivo para su obtención».
La forma de saber si realmente tiene LSD el cartón es usando luz negra
Esto es una verdad a medias. El LSD sí es fluorescente y reacciona ante la luz negra, pero para que esto suceda, la dosis de LSD debe ser muy elevada. En la mayoría de los casos un cartón no brillará puesto posee muy poco ácido. La forma más sencilla y fiable de saber si tu cuadro tiene LSD y no un imitador sintético como el NBOMe o algo peor, que te hayan vendido un pedazo de cartulina, es utilizar un test con reactivo Ehrlich. Es barato, lícito y lo consigues en Amazon.
Si consumes más de 4 veces en el año… Se te quema el cerebro
Sorprendentemente es un mito muy, pero muy común. El LSD no ha demostrado ser tóxico ni dañino para el cerebro. Por lo cual podrías tomarlo con frecuencia. Lo único que sucedería con el uso muy frecuente, si decidieras hacerlo, sería crear tolerancia al ácido, esta se desarrolla tan solo luego de un par de días continuos de consumo, pero desaparece luego de unos 3 días suspendido su uso.
Es probable morir por sobredosis de LSD
Todos los días te tomas una taza café que contiene unos 85 miligramos de cafeína. Con esta cantidad de cafeína logras despertarte y sentirte alerta. Es muy poco probable que algo salga mal y sufras un ataque cardíaco, pero si consumes de un solo golpe el equivalente a 117 tazas (10 gramos) de la misma sustancia, es muy probable que mueras.
Lo mismo sucede con el jugo de naranja, el agua y cualquier otro elemento, incluyendo el LSD. Todos los excesos son malos, sin importar de lo que estemos hablando. Lo importante para comprender qué tan probable es morir por una sobredosis de cualquier psicoactivo es conocer qué tan cerca está la dosis media (una o dos tazas) de la dosis letal (117 tasas).
La dosis media de LSD está estimada en 1 ó 2 microgramos por cada kilo de peso corporal. La dosis letal aún no se conoce con exactitud y solo existe una estimación teórica porque «No han habido muertes documentadas por sobredosis de LSD.» Klock JC, Boerner U, Becker CE. «Coma, hyperthermia and bleeding associated with massive LSD overdose. A report of eight cases.»
Se estima que para producir una muerte por sobredosis de LSD se requieren unos 14 mil microgramos, es decir, unas 100 dosis «normales» de ácido.
Si lo piensas bien, este mito es tan rebuscado como el hecho de tomar 117 tazas de café al mismo tiempo.
Tienes que ponerlo bajo la lengua y esperar a que se deshaga
O ponérselo entre las encías, o en el ojo… Falso. Puedes tragarlo si quieres y el trip tendrá la misma intensidad. Lo único que puede cambiar según la vía de administración es cuán rápido aparecen los efectos.
«No se encontraron diferencias cualitativas en los efectos psicológicos del LSD utilizando diferentes rutas de administración». Hotch, «Studies in routes of administration and counteracting drugs In: Cholden L, ed. Lysergic acid diethylamide and mescaline in experimental psychiatry. New York: Grune and Stratton, 1956, pp. 8–12».
Los suicidios por consumo de LSD son frecuentes
El LSD tiene una capacidad de revelar aspectos íntimos del usuario que usualmente se encuentran ocultos y éstos pueden representar grandes cantidades de estrés o emociones no tan agradables, pero esto también sucede por ejemplo con la psicoterapia. De hecho, tomemos ésta como referencia: «Un estimado de 10,000 pacientes participaron con Passie en estudios con LSD en las décadas de los sesenta y setenta. La incidencia de las reacciones psicóticas, intentos de suicidios y suicidios durante el tratamiento, son comparables con las tasas de complicaciones durante la psicoterapia.» Torsten Passie, John H. Halpern, Dirk O. Stichtenoth, Hinderk M. Emrich & Annelie Hintzen. «The Pharmacology of Lysergic Acid Diethylamide: A Review».
En pro de disminuir las probabilidades (que ya son bajas) de un suicido, es importante considerar evitar viajar si previamente se tiene ideación suicida y por otro lado, es de gran valor contar con otros viajeros que ayuden a garantizar la seguridad de toda la tripulación.
El LSD es nocivo para tu salud física y mental
«El alcohol y el tabaco son más peligrosos que el cannabis, el LSD y el éxtasis.» Colin Blakemore y David Nutt. «Development of a rational scale to assess the harm of drugs of potential misuse», publicado en The Lancet, volumen 369.
Existen más de diez mil estudios acerca del LSD, la mayoría conducidos antes de la prohibición. A partir de éstos la comunidad médica hoy puede decir con claridad que el LSD no está asociado con enfermedades físicas o mentales particulares.
Teri Krebs y Pal-Orjan Johansen, de la Universidad de la Ciencia y la Tecnología de Noruega (NTNU) señalan al respecto: «No hemos encontrado que el uso de psicodélicos presente algún riesgo independiente para los problemas de salud mental… Ni incluso la estratificación por la edad, sexo, abuso simultáneo de otros tipos de drogas o la exposición a un evento especialmente estresante no alteraron de modo sustancial los resultados del análisis… Más bien, en varios casos el uso de los psicodélicos fue asociado a un menor índice de problemas de salud mental».
La próxima vez que escuches alguna información terrible acerca del LSD te invito a contrastarla con estudios científicos para evitar llenar tu cabeza de ideas sin fundamento.
Ahora que conoces estos ocho mitos, ayúdanos a que otros viajeros puedan sacarlos de sus cabezas y comparte este artículo.