Los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera han emitido una carta pública para deslindarse de las recientes acusaciones de la DEA sobre su presunta responsabilidad en el tráfico de fentanilo a Estados Unidos. Los hijos de Guzmán Loera argumentan que no son la cabeza del Cártel de Sinaloa ni están interesados en serlo. Afirmaron que hay numerosos grupos pequeños y grandes que operan en Sinaloa y que su denominación como “Los Chapitos” es solo un acto publicitario. En la carta, Los Chapitos acusaron a grupos independientes de utilizar su nombre y el de su padre para trabajar con total impunidad y aprovechar su reconocimiento internacional.
En documentos presentados en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, las autoridades judiciales detallaron cómo, desde 2014, Los Chapitos habrían incrementado y perfeccionado su red de tráfico de fentanilo a Estados Unidos. Iván Archivaldo Guzmán Salazar fue acusado de ser el jefe de seguridad y comandante de los sicarios del grupo. Jesús Alfredo, por su parte, también se encargaba de la seguridad y coordinaba la recepción de precursores químicos y fentanilo desde China. Ambos fueron señalados de haber perpetrado violencia directa y haber ordenado torturas y asesinatos.
En su carta, los hijos de El Chapo también negaron la veracidad de algunas de las acusaciones más llamativas presentadas por la DEA. Por ejemplo, negaron las acusaciones que hizo Anne Milgram, titular de la DEA, de que Los Chapitos tuvieran tigres bajo su cuidado y que los alimentaran con sus enemigos vivos. También negaron la participación de Ovidio Guzmán en la tortura del sicario de los Beltrán Leyva conocido como «El Guacho», acusación presentada por Dámaso López Núñez, alias «El Licenciado», durante el juicio contra «El Chapo».
Los Chapitos reconocieron la presencia de fentanilo en Sinaloa, pero se deslindaron de las operaciones relacionadas con dicho opioide, sugiriendo que las autoridades no han implementado investigaciones lo suficientemente sólidas al respecto. “Nunca hemos trabajado con fentanilo”, escribieron.
“Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes ahora en un afán publicitario nos denominan Los Chapitos, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados. Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio”, mencionan los hermanos al final de su mensaje.
Cabe destacar que la carta de los hijos de El Chapo fue entregada por José Refugio Rodríguez, abogado del “Chapo” y de sus hijos al equipo de la periodista Azucena Uresti en Milenio y se dio a conocer la noche del 3 de mayo. A pesar de la negación de Los Chapitos, las acusaciones contra ellos y su presunta responsabilidad en el tráfico de fentanilo siguen en curso y esta causando estragos en los Estados Unidos.
