La senadora Liz Krueger, demócrata de Manhattan y promotora principal del mayor proyecto de ley de legalización en su cámara, confirmó el miércoles que su legislación no se aprobaría este año.
«A través de meses de negociación y conversación… dimos grandes pasos», dijo en una declaración. «Estuvimos muy cerca de cruzar la línea de meta, pero se nos acabó el tiempo.»
A pesar del amplio apoyo a la legalización y de que las encuestas muestran su popularidad en todo el estado, los legisladores no pudieron ponerse de acuerdo sobre los muchos detalles de la legalización, como la forma en que deben gastarse los ingresos de los impuestos, si las condenas por marihuana en el pasado deben eliminarse y si las comunidades locales pueden optar por no albergar los dispensarios, o si, en su lugar, deben optar por no participar.
Para los partidarios que esperaban que el cuarto estado más poblado de Estados Unidos se uniera pronto a la creciente lista de estados donde la hierba recreativa es legal, el fracaso del proyecto de ley fue una gran decepción. Ahora dirigirán su atención hacia el próximo año, un año de elecciones, en el que la legalización puede ser un desafío político aún más difícil.
Con los legisladores listos para levantar la sesión esta semana, algunos partidarios esperan que haya tiempo para aprobar un proyecto de ley más modesto para eliminar las sanciones penales por posesión de marihuana y crear un proceso para que la gente limpie sus registros de condenas por marihuana en el pasado.
El gobernador demócrata Andrew Cuomo, quien propuso su propia legislación de legalización en enero, dijo que apoyaría una mayor despenalización.
Bajo la ley actual, aquellos que son arrestados con pequeñas cantidades de marihuana están sujetos a multas, y no a cargos por delitos menores. Pero la policía todavía puede arrestar a la gente por fumar marihuana en público.
«Las comunidades de color han sido desproporcionadamente impactadas por las leyes que gobiernan la marihuana durante demasiado tiempo y esto tiene que terminar», dijo Cuomo en una declaración. «El momento de actuar es ahora.»
El llamado «plan B» también ampliaría el acceso al programa estatal de marihuana medicinal y trataría de impulsar la industria del cáñamo en el estado.
Illinois está a punto de convertirse en el undécimo estado en legalizar la marihuana recreativa después de que los legisladores de ese estado aprobaran la legislación de legalización el mes pasado. Dos de los vecinos de Nueva York, Massachusetts y Vermont, ya han dado el paso.
Cuomo incluyó su propuesta de legalización en su recomendación sobre el presupuesto estatal, pero retiró la medida después de que los legisladores no pudieron llegar a un consenso.
Advirtió en ese momento que la decisión de considerar la legalización de la marihuana por sí sola haría más difícil su aprobación. El esfuerzo perdió más ímpetu cuando los legisladores de la vecina Nueva Jersey no lograron aprobar sus propios esfuerzos de legalización.
