El Gobierno de Angela Merkel aprobó en 2017 el uso de la marihuana con uso medicinal, pero, realmente, la legislación para desarrollar la ley no se ha empezado a tramitar hasta ahora. Eso sí, el tratamiento con esta planta solamente se aplicará en caso de que no exista una terapia alternativa, siendo el cannabis la última opción.
Con el comienzo de 2019, el Instituto Federal de Medicamentos y Dispositivos Médicos (BfArM) avanzó que durante los próximos meses anunciaría a los productores seleccionados para comenzar con el cultivo de cannabis legal en el país. De igual manera, la institución ha comunicado que «no habrá nuevos impedimentos legales en las importaciones de cannabis», unas declaraciones que dejan vía abierta a una industria en auge.
La parte más positiva y donde residían mayores discrepancias surgían sobre quién o quiénes serían los proveedores autorizados, donde fabricantes, minoristas y farmacias pudieran comprar. Por un lado, la producción en Alemania estará más controlada por el BfArM –aunque los productores sean empresas privadas–, pero la parte más positiva es que tanto los fabricantes, como las empresas minoristas y las farmacias podrán comprar estos productos importados a empresas autorizadas fuera de Alemania.
La primera cosecha tendrá lugar a finales de 2020 y 79 postores han presentado ofertas para adjudicarse un contrato de licitación que se divide en 13 lotes de 200 kilos al año. En los últimos años, un número creciente de países ha legalizado o está en proceso de legalizar la marihuana para uso médico, incluido Reino Unido, Grecia, Tailandia y algunos estados de EEUU. Canadá y Uruguay han ido más allá y han liberalizado completamente la industria de la marihuana.
Crecimiento exponencial
Desde hace menos de dos años, consumir marihuana para uso recreativo es legal en California, Alaska, Colorado, Maine, Massachussets, Nevada, Oregón, Washington y Vermont. Pero, además, cuatro estados más podrían dar luz verde a esta normativa antes de finales de año. A esto se une que Canadá avanza por la misma senda, ya que durante el pasado mes de junio aprobaron el consumo recreativo del cannabis.
Estos datos están provocando un crecimiento importante de las empresas que venden cannabis por vía legal. De hecho, para el año 2020 estas compañías darán trabajo a 340.000 personas en Estados Unidos. Por si fuera poco, se espera que el mercado legal de marihuana en EEUU llegue a facturar unos 47.000 millones de dólares al año durante la próxima década.
Todo esto se traduce en que el Índice de la Marihuana –un selectivo bursátil que reúne a las 34 empresas norteamericanas del sector– se haya revalorizado un 398,6% en los últimos tres años, un crecimiento que es muy superior al 32% del S&P 500 o al 14,53% del Ibex 35.