Jóvenes Drogados Llaman A La Policía Y Confiesan Que Venden Droga, Terminan En El Hospital Y Arrestados

Una llamada telefónica para reportar una intento allanamiento de morada, terminó con la detención de dos jóvenes que se encontraban bajo el efecto de varias drogas, quienes además confesaron que se dedican a la venta de las mismas.

Los hechos ocurrieron el pasado 29 de noviembre en la ciudad de Málaga, España, cuando la policía local recibió una llamada de alerta pidiendo ayuda debido a que había varias personas golpeando la puerta de una vivienda e intentando abrirla. Por lo que rápidamente los oficiales se dirigieron al lugar, donde para su sorpresa no se encontraron con nadie. 

Al tocar en el vivienda desde donde procedía la llamada, los policías se percataron que tanto la joven que había llamado como el chico que se encontraban con ella, parecían estar bajo los efectos de alguna droga.

Según informa la Policía, fueron los mismos jóvenes los que pidieron a los agentes que revisaran la vivienda porque creían que las personas que habían intentado abrir su puerta estaban dentro del inmueble. Tras revisar minuciosamente la vivienda, los policías pudieron concluir que no había nadie más dentro de la casa

Sin embargo lo que los policías encontraron en el lugar fue que la casa tenia un fuerte olor a marihuana, así como una una bascula gramera y un cuchillo con hachís sobre una mesa. Por lo que los oficiales procedieron a interrogar a los jóvenes, quienes respondían con dificultad y de manera poco coherente.

Tras preguntarles si habían consumido algún tipo de droga, ambos respondieron que sí, y que habían mezclado varias, por lo que requirieron asistencia médica. Fue en ese mismo instante cuando al ir a buscar las drogas que había consumido para poder avisar a los servicios médicos, uno de los jóvenes supuestamente reconoció dedicarse a la venta de estas drogas. 

Según informa un periódico local, tras revisar la cocina y un dormitorio, entregaron a los policías varios envoltorios que contenían 4.7 gramos de anfetaminas, 5.2 gramos de ketamina y 20 gramos de hachís. Tras la espontanea confesión, los funcionarios informaron a ambos jóvenes que estaban detenidos como posibles autores de un delito contra la salud pública.

Después de ser trasladados a un hospital para realizarles pruebas clínicas, los jóvenes volvieron a confirmar que vendían drogas y que todavía tenían ocultos 200 gramos de marihuana, 100 gramos de hachís y varios gramos de cocaína en la vivienda.