Así Es La Primer Casa Que Se Construyó Con Cannabis En Israel

Esta residencia, ubicada en la ladera del Monte Carmel, fue la primer casa construida en Israel con fibra de cannabis e innovadores métodos ecológicos.

Todo el mundo sabe que el cannabis no sólo se fuma con fines recreativos. Tiene, además, extraordinarias propiedades medicinales, un campo en cuya investigación y comercialización Israel está a la cabeza.

Y ahora el país tiene también su primera casa construida con cáñamo, la parte fibrosa de la planta de cannabis.

 

Esta innovadora residencia, que es privada, se encuentra en la ladera sur de Ein Hod, un pueblo de artistas frente al Mar Mediterráneo.

Los propietarios querían que fuera un arquetipo de construcción sostenible, que se integrara con la belleza del entorno natural y que incluyera espacio para talleres e invitados.

Históricamente, la ladera del Monte Carmelo donde está el inmueble era una cantera de donde salían las piedras para construir las casas del pueblo. Tav Group, de Haifa, pioneros en arquitectura ecológica y diseño en Israel, construyeron los muros del estudio de la planta baja, de 55 cm de grosor, con piedra tallada del mismo terreno para los cimientos.

Las paredes de la planta principal son de fibra de cáñamo –el núcleo del tallo de la planta de ese nombre–, que es conocido por su capacidad absorbente, es rico en celulosa y tiene fantásticas propiedades acústicas y térmicas.
Las fibras de cáñamo están unidas con cal hidráulica y encajan en un marco de madera, método de construcción que ofrece aislamiento térmico. Los tabiques interiores, hechos de tierra comprimida en marcos de madera, también contribuyen a la elevada masa térmica de la casa.

El exterior está recubierto con yeso natural a base de cal y las superficies interiores están tratadas con una gruesa capa de yeso de tierra para lograr un mejor equilibrio climático.

“El propietario de la casa tiene conciencia del medio ambiente, por lo que fue a Francia para aprender este método e importó toda la idea a Israel”, dijo Maoz Alon, socio fundador de Tav Group, a ISRAEL21c. “En el pasado, hace quizás unos cien años, se solía construir aquí con paja y barro, pero este sistema dura mucho más”.
La casa, dijo, “es la fusión de novedosa tecnología con probados patrones arquitectónicos tradicionales del lugar a base de materiales naturales” que provienen de Israel y del extranjero.

El cáñamo, cultivado específicamente para construcción, se trajo de Francia, así como la cal, especialmente envejecida y añadida a cal israelí. La madera para los marcos vino de un bosque canadiense.

“Estos materiales naturales huelen y lucen muy bien durante la construcción , dijo Alon.

La huella ecológica de la casa, inusualmente pequeña, se ha optimizado gracias a diversos elementos.
Un jardín en la parte sur, opuesto al vestíbulo de entrada, atrapa la brisa del mar. Al lado norte un patio de servicio hace de chimenea de viento. El agua usada se conserva, purifica y reutiliza a través de un sistema de aguas grises, la recolección de lluvia en el tejado e inodoros de compost. Los paneles solares, situados en el tejado, y un sistema de aire acondicionado ofrecen calefacción y frescor de forma natural.

De 250 mt cuadrados, estaba lista para que la familia se instalara a principios del año. La construcción, que estuvo a cargo de Botz Group, duró menos de un año. La planeación y el diseño comenzaron en 2009, dijo Alon.

El costo fue aproximadamente un 150% más elevado que el de una casa corriente, pero Botz y Tav esperan rebajar el precio (y el tiempo de planeación) para futuros clientes ahora que han perfeccionado el proceso.

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Fuente Enlace Judio