Jalil Mohebbi, secretario de una oficina de vigilancia religiosa en Irán, declaró que desde la Revolución de 1979, 15,000 personas han sido ejecutadas en la República Islámica por delitos relacionados con las drogas, informó el domingo Radio Farda.
La rama iraní de Radio Free Europe/Radio Liberty, financiada por el gobierno estadounidense, describió a Mohebbi como un “clérigo de rango medio”. Según el informe, compartió los datos en una presentación a la que asistió el jefe del poder judicial de la República Islámica.
Sin embargo, un portavoz del Poder Judicial, Parviz Esmaeili, finalmente definió el número “inexacto” y “desprovisto de la precisión necesaria”.
En 2015, el director adjunto del programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Said Boumedouha, señaló lo siguiente: “Durante años, las autoridades iraníes han utilizado la pena de muerte para propagar un clima de miedo en un esfuerzo equivocado para combatir el tráfico de drogas, pero no hay ni una pizca de evidencia que demuestre que este es un método eficaz para combatir el crimen”.
Irán es actualmente el país con mayor número de ejecuciones per cápita
Según Amnistía Internacional, en 2018 Irán ocupaba el segundo lugar después de China en cuanto al número de ejecuciones, con 253 personas asesinadas. Este año, 173 personas habían sido ejecutadas en julio, según un informe de la ONU citado por el periódico alemán DW.
