Estudio Explica Por Qué Los Psicodélicos Causan La Muerte Del Ego Y La Sensación De Unidad

Un popular compuesto psicodélico que ha sido consumido por los seres humanos desde la antigüedad ha dirigido a los investigadores hacia el «centro del ego» del cerebro, según un nuevo estudio. Los investigadores evaluaron la psilocibina, el compuesto psicoactivo que se encuentra en los hongos que crecen en todo el mundo, y encontraron cómo reduce el sentido de sí mismo, causando un efecto que muchos usuarios han reportado como la ‘muerte del ego’.

La psilocibina es uno de los psicodélicos más utilizados y estudiados; se ha implicado como posible tratamiento de varias afecciones, entre ellas las cefaleas en racimo, la depresión y recientemente trastornos alimenticios. Las investigaciones sobre dicho compuesto se estancaron durante décadas en los EE.UU. debido a restricciones legales, pero se han relajado en los últimos años, lo que ha dado lugar a un nuevo conjunto de pruebas sobre el potencial de la droga.

Las reciente investigación provienen de la Universidad Johns Hopkins, donde los investigadores estudiaron el efecto de la psilocibina en una parte del cerebro llamada claustro. Descrito como una «hoja extremadamente delgada de neuronas», esta parte de la función del cerebro ha permanecido poco clara, aunque se ha sospechado durante mucho tiempo que es la sede de la conciencia humana.

Muchos de los receptores a los que se dirigen los psicodélicos como la psilocibina se encuentran en esta parte del cerebro, lo que ha llevado al nuevo estudio a averiguar qué tipo de efecto tienen los hongos en esta parte del cerebro llamada claustro. La investigación incluye escaneos de los participantes a los que se les administró psilocibina o un placebo, revelando que el claustro es menos activo en presencia del compuesto psicodélico.

Esto puede ser la causa de la «muerte del ego» o de la reducción del sentido del yo que muchos usuarios de psicodélicos han reportado, desencadenando sentimientos de conexión con el entorno o el universo. En el estudio participaron 15 voluntarios que experimentaron una reducción de entre el 15 y el 30% de su actividad en el claustro después de tomar psilocibina, lo que ayudó a desentrañar el misterio de cómo estas sustancias producen sus profundos efectos.