El Día Que Jim Morrison Visitó México, Dio Un Concierto Para Jóvenes Ricos Y Fumó Marihuana Con El Hijo De Un Expresidente

El 3 de julio se conmemora el aniversario luctuoso de Jim Morrison, «El Rey Lagarto», quien fue encontrado a sus 27 años en la bañera de su departamento en París. No hubo autopsia y la causa de muerte que figura en su parte de defunción fue «insuficiencia cardíaca».

Pero dos años antes del deceso, en la prensa de Estados Unidos fue noticia que The Doors visitaría México el 28 de junio de 1969 en la Monumental Plaza de Toros México ante 48,000 personas, con boletos a la venta desde USD 40 centavos hasta solo 1 dólar.

Esa era la opción para el público en general, pero también se planeó que tocarían para la alta sociedad mexicana en el hotel Camino Real en un concierto de beneficencia para las Naciones Unidas o la Cruz Roja.

Solo tres grupos extranjeros habían pisado México antes que The Doors: The Byrds, The Union Gap y Eric Burdon and the Animals. Pero Mario Olmos, un decorador de interiores tuvo la idea de producir un concierto con Jim Morrison en México.

Debido a que el entonces Regente de la Ciudad de México, Alfonso Corona del Rosal, viajó a la Unión Soviética sin haber firmado el permiso para realizar el evento, el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz, autorizó el concierto verbalmente, pero luego se «perdió» el trámite entre la burocracia.

Fue justo por la ausencia de permisos necesarios que el concierto se movió de la Plaza México al Fórum de la Colonia Del Valle, que no sobrevivió al paso del tiempo, pero se encontraba sobre Insurgentes Sur esquina con Ameyalco.

Y es que sin el permiso para ocupar la Plaza de Toros México, Mario Olmos contactó a Javier Castro, integrante del famoso grupo Los Hermanos Castro que tenían temporadas de conciertos en Las Vegas. Javier era dueño del Fórum de la Colonia del Valle, un club con capacidad para 1,000 personas.

Javier Castro y Mario Olmos acordaron que The Doors tocarían durante cuatro noches en el Fórum, a cambio de USD 5,000 por noche. Según Rolling Stone, un amigo otorgó el cheque por USD 20,000 y se le avisó a la banda que vendrían a México, pero la noticia no los puso contentos.

Se hospedaron en la hostería «Parc des Princes» y se les dijo que tocarían en el Auditorio Nacional, además de hacer apariciones en televisión, hecho que nunca ocurrió. Al llegar al aeropuerto, los fans no reconocían a Jim Morrison porque traía barba larga. Sus compañeros lo quisieron persuadir para que se afeitara, pero la barba se quedó.

Afuera del Fórum algunas bandas tocaban en la calle, sobre la Avenida Insurgentes, donde resaltaba una pintura enorme con la cara de Morrison. Mientras tanto, los miembros de la banda estaban tomando cognac en el hotel, hasta las 23:30 horas, que salieron rumbo al lugar.

Los boletos se pusieron a la venta en USD 16, un precio altísimo para el promedio de salarios de los mexicanos en la época, que apenas llegaba a USD 50 centavos al día.

Los asistentes llegaron en traje, corbata y la mayoría pertenecía a familias acaudaladas. «Buenas noches, señores y señoritas», les dijo Morrison entre las canciones «When the music’s over» y «Touch me».

La visita también incluyó una visita a las ruinas de las Pirámides de Teotihuacán, a 40 minutos al norte de la capital mexicana. También fueron al Salón Tenampa, en la Plaza Garibaldi, donde abundan los mariachis.

 Jim Morrison in the Teotihuacán ruins in Mexico City.

From r/thedoors

The Doors quería tocar para la gente, por lo que se mencionó que lo harían el domingo al aire libre en la Alameda Central, en el Centro Histórico de la capital, pero las autoridades no lo permitieron.

El mito

Uno de los asistentes reconocidos del concierto de The Doors fue Alfredo Díaz Ordaz, hijo del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, por lo que alrededor de él circuló un mito que perdura hasta nuestros días.

En uno de los shows, Alfredo llegó hasta el camerino de Jim Morrison, acompañado de su grupo de amigos, y hasta de la famosa actriz Meche Carreño.

En el recuerdo de la época se mencionó que al salir del concierto, Alfredo llevó a Jim Morrison a la residencia presidencial, donde siguieron la fiesta.

Según el mito, la celebración incluyó marihuana y excesos, por lo que cuando el ex mandatario descubrió lo que ocurría en su casa, Jim Morrison tuvo que abandonar el lugar.

En la canción «Abuso de autoridad», de El Tri, el rockero Alex Lora cantaba que en México se vivía lo peor y nadie podía protestar, «y las tocadas de rock ya nos las quieren quitar, ya solo va a poder tocar el hijo de Díaz Ordaz».