Poco después de que las autoridades de Nevada anunciaran que las tiendas de cannabis con licencia y los dispensarios médicos podían volver a abrir tras el cierre, Nicolas MacLean dijo que había coches haciendo cola durante cinco manzanas esperando a ser atendidos en la calle.
Al igual que muchas industrias en Las Vegas, la industria del cannabis solía depender de los turistas para las ventas, pero eso cambió cuando la pandemia golpeó, dijo MacLean, quien se desempeña como CEO de la productora de cannabis con sede en Las Vegas Aether Gardens, a The New York Times.
«Los locales son muy exigentes: quieren algo que no van a encontrar en el mercado negro», dijo MacLean. «Especialmente cuando están atrapados en casa».
En el año 2020 se registraron unas ventas extraordinariamente fuertes de cannabis legal en Estados Unidos, un 46% más que en 2019, hasta alcanzar la cifra récord de 17,500 millones de dólares, según la empresa de investigación del mercado de cannabinoides BDSA.
«Espero que este sea el primer año en que Nevada haga más de mil millones en ventas de cannabis», dijo MacLean. «Y ha sucedido lo que creo que nadie esperaba».
En el oeste de Massachusetts, donde el consumo de cannabis recreativo es legal, Meg Sanders, directora general de Canna Provisions, dijo que las restricciones del gobierno y los posteriores requisitos de distanciamiento social la obligaron a cambiar radicalmente su estrategia de ventas.
Al principio, sólo se permitía mantener abiertos los dispensarios médicos, mientras que los minoristas de uso recreativo se veían obligados a cerrar.
«Que las tiendas de licores se consideren esenciales y no el cannabis de uso adulto -especialmente cuando la ley aprobada en Massachusetts trataba de regular el cannabis como el alcohol- fue sorprendente y desafortunado», dijo Sanders a The Times.
Cuando se permitió la reapertura de Canna Provisions, la particular experiencia de compra en persona, estilo boutique, tuvo que cambiar en favor de los pedidos anticipados por teléfono.
«Nuestro condado es un desierto de Internet», explicó.
Ahora, cuando los clientes llaman, hablan con un vendedor que puede responder a sus preguntas y guiarles a través de los productos tópicos, comestibles y fumables disponibles, un método que, según ella, está «funcionando» para el negocio.
«En nuestra tienda de Lee, los pedidos anticipados se han convertido en casi el 100% de nuestro negocio, por lo que compramos más teléfonos y contratamos a más personas para atenderlos, y nuestros ingresos han aumentado», dijo.
En Florida, Oswaldo Graziani Lemoine, director creativo de Fluent Cannabis Care, dijo que los 19 locales de su empresa pudieron permanecer abiertos para el aproximadamente medio millón de residentes del estado con tarjetas de cannabis medicinal. (El uso recreativo es ilegal en el estado de Florida).
«Para nosotros, la experiencia en la tienda se convirtió en algo menos importante y más en ofrecer a nuestros clientes ofertas y la facilidad de recogida», dijo a The Times.
Además de ofrecer descuentos especiales, Graziani dijo que los futuros locales se diseñarán teniendo en cuenta los pedidos anticipados y las ventas directas: sin mostrador, sin vestíbulo, sólo verde.
