Desarticulada en España una red de tráfico de marihuana que ocultaba sus ganancias minando criptomonedas

La Policía Nacional ha desarticulado una organización de narcotraficantes, asentada en Algeciras y Barcelona, que ocultaba sus beneficios minando criptomonedas en una operación en la que han sido detenidas siete personas. Los arrestados disponían además de un entramado empresarial para ocultar los beneficios. La investigación comenzó a principios de enero cuando se detectó una vivienda en Algeciras que era utilizada como laboratorio para cultivar marihuana.
La investigación se centró en identificar a los cabecillas de la organización y también en analizar el patrimonio. La red tenía numerosos bienes y titularidades a nombre de diferentes empresas relacionadas entre sí sin que detrás hubiese actividad laboral.

Los investigados tenían una cosecha de plantas de cannabis lista para ser recogida, por lo que se acordó establecer el dispositivo policial para desmantelar la red. En total, se realizaron cinco registros en los que se desmantelaron tres laboratorios para el cultivo de cannabis donde se intervinieron alrededor de 1.000 plantas (52 kilos de marihuana) así como una instalación en una nave industrial de Barcelona en la que se estaba preparando un cultivo de otras 2.000 plantas más.

Fueron detenidas siete personas -cinco en Algeciras y dos en Barcelona- de las que cinco ingresaron en prisión. Además, se intervinieron 2.000 euros en efectivo y material informático por valor de 115.000 euros para recoger las inversiones en criptomonedas. Diez vehículos fueron embargados y 60 cuentas bancarias y nueve propiedades vinculadas con los arrestados fueron igualmente bloqueadas.

Ocultaban los beneficios en criptomonedas

En esta operación, los investigadores han destapado un novedoso sistema para la minería de criptomonedas con las que los narcotraficantes ocultaban los beneficios obtenidos con el tráfico de drogas. Los integrantes de esta organización, algunos de ellos con conocimientos muy avanzados en contabilidad financiera e informática, minaban como mínimo dos de las criptomonedas actualmente en circulación.

La red creaba cuentas corrientes dentro de un entorno digital, sin dependencia de ninguna entidad bancaria o financiera, que se sostienen gracias a un programa informático en el que se controlaba tanto la contabilidad como el establecimiento de la cuenta o monedero virtual. En estas cuentas depositaban las monedas con la consiguiente reducción de costes y tiempos de transacción.

Los beneficios se obtenían por el minado de criptomonedas o cryptojacking, consistente en la generación de algoritmos para resolver problemas matemáticos que dan como resultado la obtención de una cantidad determinada de criptomonedas. Para esta actividad se necesitan equipos informáticos de gran potencia como los intervenidos en esta investigación. En uno de los registros llevados a cabo durante el desarrollo de la operación se detectó una habitación aislada de la estancia principal, dotada de un sistema propio de refrigeración, en la que se localizaron diversos equipos informáticos, así como un elevado número de dispositivos que se comercializan ya preparados para minar moneda virtual.Durante el desarrollo de la operación los investigadores localizaron numerosa documentación relativa al uso de las llamadas pools de minería de criptomonedas, como se conoce a las plataformas que facilitan la unión de varios usuarios para aumentar las posibilidades de éxito en la minería de criptomonedas.