DE VUELTA AL COMATORIUM. Un repaso por la opera prima de The Mars Volta a más de diez años de su publicación.

 

Por Jesús Guillén

En las últimas décadas, se ha hablado mucho sobre la necesidad que sienten los artistas para concebir una obra “profunda”, “única” y “trascendental”; y  se dice que, para poder lograr lo que buscan plasmar, recurren al consumo de ciertas, digamos, “sustancias” para poder lograrlo.

Pintores, escritores, cineastas, actores, poetas, fotógrafos, escultores, músicos y un prolongado (en verdad prolongando) etcétera de artistas pueden dar fe de ello, pues muchas de sus obras más contundentes, fueron concebidas bajo la influencia de alguna de estas sustancias enervantes (no me gusta escribir eso, siento que suena como un presentador de noticias de horario diurno que se auto censura).

Ejemplos pueden ser mencionados en cantidades industriales. De verdad, hay tantos que ya muchos caen en “el montón”; sin embargo, los ejemplos que destacan y que hacen que valga la pena mencionar y difundir son muy pocos, y justo ahora, estamos por repasar uno de ellos.

El 24 de Junio del ya lejano 2003, el mundo conoció la increíble y retorcida historia del desafortunado Cerpin Taxt a través de las liricas y melodías de The Mars Volta en su álbum debut “De-Loused in the Comatorium”.

Todas las preguntas son válidas ¿Quién es Cerpin Taxt? ¿Qué es The Mars Volta? ¿Qué demonios es un “Comatorium? ¿2003? ¿En serio? Y cada una será oportunamente respondida.

Primero lo primero (como siempre, supongo) El dúo dinámico de músicos conformado por Omar Rodríguez-López y Cedric Bixler-Zavala estaba pasando por un momento creativo intenso e interesante por decirlo menos. Viejos amigos que venían haciendo de las suyas (musicalmente hablando, claro) desde su proyecto en At-The Drive-In, ahora querían llevar las cosas más lejos, no al siguiente nivel, sino unos quince o veinte niveles quizás. El resultado: uno de los álbumes más alabados y reconocidos de la década pasada.

“De-Loused in the Comatorium” es un álbum conceptual que nos narra la historia de Cerpin Taxt, un joven que buscaba suicidarse abusando de la morfina (nada mal ¿eh?) pero que falla en su intento. Como consecuencia de esto, cae un estado de coma que lo transporta a un lugar que el mismo denomina “Comatorium”. Todas las canciones nos cuentan, de manera ciertamente criptica, su experiencia en el estado de coma, todas las visiones en el Comatorium hasta el visceral final, en donde el protagonista (ya fuera de coma) se da cuenta de lo horrible que es el mundo y decide regresar al Comatorium…arrojándose desde un puente.

El concepto que envuelve al álbum es fascinante, y como ya se ha mencionado, tuvo una respuesta exitosísima por parte de los medios y el público en general. Hasta ahí, todo excelente (sobre todo para ellos) pero ¿de dónde vino todo esto? ¿Cómo se les ocurrió una idea tan genial?

“Basado en una historia real” es una frase muy trillada y no me gusta usar frases tan trilladas, pero ni modo, el álbum está basado en una historia real. ¿Qué pasó? Cedric Bixler-Zavala, vocalista y letrista de la banda, creo todo el concepto de Cerpin Taxt luego de que Julio Venegas, artista y muy amigo de Cedric, falleciera de manera algo similar a lo que relatan sus letras.

El primer “desahogo” que Cedric tuvo para esto, fue crea la historia corta que lleva el mismo nombre del disco, el cual, fue co-creada por el ingeniero de sonido Jeremy Michael Ward (dicho sea de paso, Ward moriría un mes después del lanzamiento del álbum a causa de una sobredosis de heroína) dicha historia, cuenta las circunstancias que después serían narradas por The Mars Volta en su opera prima.

Las complicadas letras de Cedric son perfectamente aderezadas por la no menos genial destreza musical de su colega Rodríguez-López. Temas que han alcanzado el estatus de leyendas como “Roulette Dares (The Haunt Of)”, “Drunkship Of Lanterns”, “Televators” o “Inertiatic ESP” y “Cicatriz ESP” (siglas para Ectopic Shapeshifting Penance-propulsion, frase que la banda inventó y que hasta hoy día muy pocos saben qué quiere decir…pero suena bien) Temas que hacen ponernos en el lugar de Cerpin Taxt, que hacen preguntarnos ¿Qué hay en el Comatorium realmente? ¿Qué veríamos nosotros? ¿Cómo reaccionaríamos ante esto?

Recientemente, Cedric confesó ya no consumir más Marihuana, pues cuenta que estaba arruinando su vida, desde lo personal hasta lo económico (él mismo admite que gastaba más de mil dólares a la semana en Marihuana) y remata diciendo que “la inspiración no llega por medio de las drogas, la inspiración viene de uno mismo”; si bien es cierto que esto tiene mucha razón, también lo es que, gracias a ello, The Mars Volta pudo regalarnos una de las obras más contundentes de la música moderna. Un álbum que no sólo los catapultaría a la fama y respeto mundial, si no que los llevaría a un plano más allá de la inmortalidad, quizás, en un plano muy cercano al Comatorium.

Si quieren escuchar “De-Loused in the Comatorium” en su totalidad, pueden hacerlo consiguiendo el álbum en físico (y de paso apoyan a la banda); en YouTube pueden escucharlo en su totalidad sin problemas. Por alguna extraña razón, ya no se encuentra disponible en Spotify, pero el resto de su discografía sí lo está, por si les interesa seguir a esta gran banda.

De igual manera, si les interesa leer la historia corta que Cedric escribió, pueden hacerlo en el Link que ahora les dejamos (espero que su inglés sea fluido, pues está completamente en ese idioma)

cd

Si deciden escuchar el álbum y leer la historia, no olviden tener a la mano todo lo necesario para que sea un “Buen Viaje” (saben de qué hablo).