Consumo De Piscodélicos Reducen Depresión E Ideación Suicida

Millones de dólares en inversiones que fluyen hacia las compañías de psicodélicos, está dando un renacimiento en el campo. Así lo demuestran estudios recientes que confirma los efectos positivos de los psicodélicos en la salud mental.

Dos estudios encontraron tasas reducidas en la gravedad de la depresión, la ideación suicida y la evitación experiencial cuatro semanas después de tomar psicodélicos.

Los investigadores esperan que estos hallazgos conduzcan a mejores modalidades terapéuticas para los trastornos de salud mental.

Desde el misticismo hasta la salud mental, el recorrido de los psicodélicos en la cultura ha sido un gran viaje. Con cientos de millones de dólares fluyendo hacia las nuevas empresas de psicodélicos – la «Fiebre del Arco Iris» – y un estudio clínico que investiga los efectos terapéuticos de la MDMA y el LSD (además de muchos otros ensayos de una sola sustancia), un renacimiento se está desarrollando ante nuestros ojos.

Los investigadores están retomando lo que sus predecesores dejaron. Cientos de estudios sobre el LSD y la psilocibina se realizaron en los años 50 y 60. El psiquiatra Sidney Cohen escribió una extensa revisión en 1960 sobre las complicaciones y efectos secundarios del LSD; encontró efectos dañinos mínimos en más de 25,000 administraciones. De la misma manera, el psiquiatra Oscar Janiger usó el LSD terapéuticamente con 930 pacientes. Observó pocos efectos adversos.

Al escribir sobre los experimentos de Janiger, la antropóloga médica Marlene Dobkin de Ríos señala: «La naturaleza de la experiencia individual con las drogas refleja la acción psicofisiológica básica de la sustancia al interactuar con la experiencia vital total que la persona aporta».

La experiencia vital total. La salud mental hoy en día se expresa en términos de desequilibrios químicos, pero esa hipótesis ha estado en terreno movedizo durante décadas. Ansiedad, depresión, PTSD, ideación suicida-condiciones dependientes de la memoria, el entorno, las relaciones, la genética, las finanzas, un sinfín de causas. Los psicodélicos ayudan a reformular la relación con su situación, a veces aliviando el peso existencial de la modernidad.

Cómo los psicodélicos pueden tratar la depresión e ideación suicida

El Dr. Robin Carhart-Harris es el jefe del Centro de Investigación Psicodélica del Imperial College de Londres. Ha publicado casi cien estudios sobre psicodélicos. Un reciente artículo de investigación, publicado en Frontiers in Psychiatry, encontró que los efectos de los psicodélicos están asociados con una disminución en la severidad de la depresión y la ideación suicida.

Los dos estudios del artículo incluyen a 358 voluntarios. Cada participante llenó cuestionarios sobre sus niveles de depresión, ideación suicida y evitación de experiencias: «apertura a las experiencias propias y compromiso con conductas que son congruentes con los valores propios». Luego participaron en el consumo ceremonial psicodélico (como en un ritual de ayahuasca) o en el uso no ceremonial. El equipo de Carhart-Harris hizo un seguimiento dos semanas y cuatro semanas después.

Los parámetros del primer estudio fueron amplios. Los individuos tenían una variedad de psicodélicos para elegir: LSD, ayahuasca, DMT, salvia divinorum, mescalina, hongos psilocibina o ibogaína. Curiosamente, se excluyeron los encuestados que planeaban usar ketamina. Si bien el sedante ha sido promocionado recientemente como un psicodélico, no se considera clásicamente en este sentido.

El segundo estudio fue un poco más estructurado, ya que el equipo aceptó a los participantes que asistieron a una ceremonia psicodélica. Esto es especialmente importante dada la labor de organizaciones como MAPS (Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos), que está capacitando a terapeutas psicodélicos con la esperanza de legalizar la MDMA para 2023.

«Esas ceremonias suelen entrañar la presencia de uno o más «facilitadores», es decir, personas que tienen por objeto proporcionar un entorno seguro y propicio, apoyo emocional, así como ciertos estímulos contextuales que tienen por objeto mejorar o estructurar la experiencia psicodélica».

Esta investigación difiere de estudios anteriores en que el uso de psicodélicos no se realizó en un entorno clínico. Como el entorno es un componente importante del ritual psicodélico, es más probable que los investigadores reciban resultados del mundo real a partir de experiencias anecdóticas. Dejarse llevar en una clínica plantea desafíos.

Los resultados, escribe el equipo, fueron sorprendentemente positivos.

«A través de dos estudios separados, encontramos disminuciones significativas en la severidad de la depresión y en la ideación suicida 4 semanas después del uso de psicodélicos… Encontramos que el uso de psicodélicos se asoció con disminuciones en la evasión de experiencias 2 semanas después y se mantuvo por lo menos 4 semanas».

Los investigadores psicodélicos seguirán enfrentando la dificultad de implementar un grupo de control, aunque al menos un estudio encontró que el efecto placebo es relevante. Una barrera más grande será el apoyo financiero de las compañías farmacéuticas con intereses creados en los actuales protocolos de medicamentos.

Dicho esto, este renacimiento no muestra signos de desaceleración. En un momento en que los índices de ansiedad, depresión y suicidio están aumentando, el regreso a los rituales psicodélicos puede ayudar a desvanecer la frustración y la confusión de este momento. Estas sustancias se han utilizado durante milenios para mantener intactas las sociedades. Tales ceremonias son muy necesarias en este momento.

Con información de Big Think