Condenan A Paciente Por Hacer Fiestas Y Vender Drogas Dentro De Un Hospital Psiquiátrico

Mientras un paciente estaba supuestamente en tratamiento de rehabilitación en un hospital psiquiátrico, en realidad organizaba fiestas en su habitación de hospital insonorizada, equipada con luces estroboscópicas, altavoces, equipo de DJ, trabajadoras sexuales y grandes cantidades de MDMA, ketamina y metanfetamina.

De acuerdo con información de Vice, el Tribunal Popular de Hanoi dictaminó que Nguyen Xuan Quy, de 39 años, junto a junto con un segundo hombre, Nguyen Van Ngoc, serían ejecutados por delitos relacionados con la compra, venta, organización, consumo y posesión de drogas ilegales. Otros ocho implicados fueron condenados a largas penas de prisión.

Quy, quien ingresó en el Hospital Psiquiátrico Central de Hanói en 2018, se comenzó a llevar bien con el personal por lo que le dieron muchas libertades y privilegios. A finales de 2020, investigadores afirman que los administradores del hospital le permitieron convertir su habitación de hospital en un refugio insonorizado de raves, donde el personal del hospital y los compañeros pacientes disfrutaban de música a todo volumen y de un surtido de drogas para fiestas. A veces, Quy incluso llevaba a sus fiestas a trabajadoras sexuales.

También reclutó a pacientes del hospital que tenían problemas de adicción para que le ayudaran a gestionar su red de drogas, puesto que también vendía a personas ajenas al hospital. Cuando la policía los detuvo en marzo del año pasado, se descubrió que Quy y sus cómplices habían almacenado, consumido o vendido más de 15 kilogramos de drogas -entre ellas MDMA, ketamina y metanfetamina- sólo en el hospital. El mismo día se registró la habitación de Quy y la policía encontró cinco kilogramos de diversas drogas, además de parafernalia para fumar y computadoras portátiles.

Según informes locales, las personas que llegaban al hospital para comprar drogas a Quy a menudo se hacían pasar por cuidadores de pacientes. Autoridades afirman que Quy pudo introducir las drogas en el hospital tras sobornar a Do Thi Luu, antiguo jefe de departamento del hospital, con un pago mensual de 10 millones de VND (426,21 dólares).

Aunque Luu negó su implicación, fue condenada a tres años de prisión por abuso de poder, según los informes.

El director del hospital, Vuong Van Tinh, fue relevado de su cargo tras el escándalo. Dos enfermeras y un técnico del hospital también fueron condenados y recibieron penas de prisión.

Quy tenía un historial de enfermedades mentales, pero el tribunal concluyó que estaba en su sano juicio y debía ser considerado responsable de sus actos.