Un joven que, según los fiscales, era encargado de dirigir una extensa red de venta de drogas psicodélicas en la Universidad de Santa Cruz, California, fue condenado a una década de prisión federal.
Matthew Wilcox Hutchings, de 26 años, fue condenado el 20 de abril a 10 años de prisión federal, seguidos de cinco años de libertad supervisada, por la jueza de distrito Beth Labson Freeman. En una audiencia anterior, Hutchings se declaró culpable de vender LSD, setas de psilocibina y MDMA, según consta en los registros judiciales.
En los expedientes judiciales en los que se solicita una condena de 14 años de prisión, los fiscales escribieron que en un registro de la casa de Hutchings en el condado de Santa Cruz, las autoridades encontraron una escopeta «trampa» que permitía disparar el arma sin que nadie apretara el gatillo, así como otras armas y chalecos antibalas. También encontraron más de «medio kilo de LSD, incluyendo LSD líquido; aproximadamente medio kilo de MDMA; ketamina, más de 3 kilos de extracciones de cannabis ; aproximadamente 18 kilos de cogollos de marihuana secos; aproximadamente 9 kilos de «shake» de marihuana seca (marihuana de baja calidad); y aproximadamente 15 kilos de hongos de psilocibina secos».
Además de esto, los fiscales dijeron que cuando Hutchings estaba en la cárcel, fue grabado diciéndole a su madre por teléfono que la venta de drogas lo hacía sentir «en la cima del mundo.»
«Hutchings dijo que no se arrepentía de nada, y que si tuviera la oportunidad de volver a hacerlo, lo haría», escribió la fiscal adjunta Sarah Griswold en un memorando de sentencia. «Su madre se rió y le dijo que no repitiera ese comentario ante el juez».
