California presentó un proyecto de ley que despenalizaría el consumo personal de drogas psicodélicas como los hongos psilocibios, el MDMA, el LSD, la ketamina, el DMT, la mescalina y la ibogaína para todos los californianos mayores de 21 años.
Esta iniciativa, llega tras el exitoso proyecto de ley de despenalización de las drogas de Oregón, que acaba de entrar en vigor a principios de este mes y que pretende sustituir el encarcelamiento por una multa de 100 dólares y asesoramiento sobre las adicciones.
Muchas ciudades también han despenalizado las drogas psicodélicas recientemente, como Oakland, Santa Cruz, Washington, D.C., Ann Arbor y Denver.
De acuerdo con el proyecto de ley presentado por el senador estatal de California Scott Wiener, demócrata que representa a partes de San Francisco y del condado de San Mateo, la posesión de drogas psicodélicas por parte de menores de 21 años y la posesión en terrenos escolares seguiría siendo ilegal. Las condenas anteriores por posesión de estas drogas quedarían anuladas en virtud de la legislación.
El proyecto de ley de Wiener también crearía una comisión encargada de regular el uso legal y terapéutico de estas drogas.
En los últimos años se ha producido una oleada de investigaciones sobre el posible uso terapéutico de las drogas psicodélicas para tratar la depresión, la adicción a las drogas, el trastorno de estrés postraumático y una serie de otras afecciones de salud mental.
Un estudio de 2016 publicado en el Journal of Psychopharmacology descubrió que una sola dosis de hongos de psilocibina «producía disminuciones sustanciales y duraderas en el estado de ánimo deprimido y la ansiedad… en pacientes con un diagnóstico de cáncer en peligro de muerte.»
Más de la mitad, el 54,2%, de los participantes con TEPT en un estudio de 2019 ya no calificaron como tal después de dos dosis de MDMA. La FDA clasificó la MDMA como una «terapia innovadora» en 2017.
El proyecto de ley está copatrocinado por dos grupos de veteranos, Heroic Hearts Project y Veterans Exploring Treatment Solutions, que trabajan para ofrecer a los veteranos tratamientos eficaces de salud mental.
Wiener dijo que espera que este potencial de beneficios terapéuticos de los psicodélicos sea lo que una a la gente en el tema.
«Tanto si vives en San Francisco como si vives en la zona rural de Ohio, todos -cada uno de nosotros- tenemos experiencia con el trauma de la salud mental y la adicción en nuestras comunidades», dijo Weiner a Fox News. «La crisis de salud mental y adicción en este país está en todas partes».
Wiener también enmarcó el proyecto de ley como «parte del movimiento más amplio para poner fin a la racista Guerra contra las Drogas«, que describió como «un conjunto fallido de políticas racistas que comenzó a principios del siglo XX y se aceleró en las décadas de 1970 y 1980, establecido bajo el pretexto de abordar la adicción y el tráfico de drogas.»
Hay algunas pruebas de disparidades raciales en la aplicación de las leyes sobre drogas. Por ejemplo, a pesar de que los estadounidenses negros y los blancos consumen marihuana en la misma proporción, los negros tienen 3,64 veces más probabilidades de ser detenidos por posesión de marihuana que los blancos, según un informe de la Unión Americana de Libertades Civiles del año pasado.
A pesar de la presión de algunos legisladores a favor de la despenalización, a muchos estadounidenses se les eriza la piel ante la idea de despenalizar drogas como el LSD y el MDMA.
Cuando los votantes de Oregón estaban considerando el proyecto de ley de despenalización de las drogas en el estado el año pasado, dos docenas de fiscales de distrito instaron en contra, diciendo que «despenaliza imprudentemente la posesión de los tipos más peligrosos de drogas (y) conducirá a un aumento de la aceptabilidad de las drogas peligrosas.»
