Legisladores de Australia llegaron a una decisión formal de hacer legal el uso del cannabis medicinal. Los nuevos cambios entrarán en vigor este mes de noviembre. Habrá un estricto conjunto de reglas y regulaciones para el uso de cannabis medicinal. Cabe mencionar que uso del cannabis recreativo seguirá siendo ilegal.
2016 ha sido un año interesante para el cannabis en Australia. A principios del año, el estado de Nueva Gales del Sur llegó a los titulares internacionales cuando su campaña publicitaria «Stoner sloth» explotó.
Poco tiempo después, algunas cosas mucho más importantes ocurrieron. En febrero, el gobierno australiano hizo modificaciones a la ley de estupefacientes del país. Dicha modificación logro legalizar el cultivo de cannabis con fines médicos y de investigación.
Ahora el gobierno ha tomado algunas decisiones clave en relación al cannabis medicinal. Anunció que a partir de noviembre el cannabis medicinal sera legal, pero con sus debidas regulaciones.
Un «Paso fundamental»
Uno de los principales activistas en el movimiento para legalizar el cannabis medicinal en Australia es Lucy Haslam. Ella ayudó a a presionar al gobierno después de que su hijo, Daniel Haslam, muriera de cáncer de intestino. Daniel se basó en el cannabis medicinal para tratar el dolor y las náuseas que experimenta a lo largo de su enfermedad.
Lucy Haslam llama la decisión del gobierno para legalizar el cannabis medicinal en noviembre un «paso esencial en el proceso.» Pero ella y otros defensores han dicho que los nuevos cambios pueden no ser suficientes.
Limitaciones potenciales
Muchos en la comunidad cannábica ven esto como un desarrollo positivo. Sin embargo, todavía existen dudas de que las nuevas reglas no logren hacer lo suficiente para los pacientes.
Por ejemplo, a pesar de que el cannabis medicinal será técnicamente legal en noviembre, el país aún no se ha establecido su sistema de cannabis medicinal. Algunos expertos dijeron que podría llevar mucho más tiempo para el gobierno para tener todo en su lugar.
Personas como Lucy Haslam también han expresado su preocupación de que el nuevo sistema podría ser demasiado difícil de navegar. Ella está preocupada de que será «muy ligado a la burocracia» y que muchas personas no serán capaces de obtener los medicamentos que necesitan.
«Mi temor es que la industria llegará a ser tan cara que los pacientes no podrán tener acceso a un suministro legal a un precio asequible», dijo Haslam. «También hay una gran cantidad de trabajo por hacer en la educación de las personas y los médicos, algunos de los que permanecen un poco incómodos acerca de la prescripción de cannabis medicinal a los pacientes.»
