Los médicos estadounidenses todavía están tratando con pinzas el tema de la legalización del cannabis , pero cuando se trata de la preparación previa a la cirugía, la abstinencia de la marihuana se está convirtiendo en un nuevo punto de atención.
Los médicos en los estados donde la hierba es legal están presionando a los pacientes de cirugía para que sean honestos sobre su consumo de cannabis y eviten el consumo en las horas previas a ser sometidos al bisturí, esto para evitar el riesgo de complicaciones potenciales, incluyendo un ataque cardíaco o la muerte.
Durante el año pasado, una serie de estudios sobre los anestésicos farmacéuticos y el cannabis han encontrado una relación inversa entre la eficacia de las drogas sedantes antes de la cirugía y el consumo de marihuana. Pero además de la disminución de la sensibilidad a los anestésicos, los médicos ahora están advirtiendo a los pacientes que eviten específicamente el cannabis de la misma manera que lo harían con el agua y los alimentos en las horas previas a la cirugía. Debido a que la marihuana puede aumentar nuestro ritmo cardíaco y bajar nuestra presión arterial, la combinación de intoxicación por cannabis y anestésicos quirúrgicos puede causar graves complicaciones cardíacas y respiratorias.
«La mayoría de las complicaciones, en el peor de los casos, pueden llevar a la muerte», dijo el Dr. David Hepner, anestesiólogo del Hospital Brigham and Women’s de Massachusetts, al Boston Globe. «No estoy diciendo que sea muy común, pero el potencial está ahí.»
Desde que California legalizó por primera vez el cannabis para uso médico en la década de 1990, los médicos han mantenido un fuerte escepticismo respecto del cannabis. Y dado que las restricciones federales han obstaculizado la investigación clínica en profundidad, y la legalización gradual ha obstaculizado la uniformidad de los productos, los médicos, tanto en los estados favorables al cannabis como en los de prohibición, han descartado o ignorado por completo la hierba. Sin embargo, cuando se trata de cirugía, más anestesiólogos están comenzando a profundizar en el uso de la maceta del paciente.
«No vamos a tener ningún juicio, no hay estigma», dijo el Dr. Hepner. «Es importante que lo sepamos, porque la marihuana podría interactuar con la anestesia, y necesitamos saber cómo ajustarnos.»
En el otro extremo de la brecha de comunicación, Hepner dijo que desde la legalización, los pacientes han sido más directos en la revelación de su consumo de cannabis, una tendencia que espera que continúe a medida que los estigmas sociales generales se atenúan aún más. Y aunque estudios anteriores han mostrado que el uso frecuente de cannabis puede requerir mayores dosis de anestesia en pacientes de cirugía, Hepner apuntó que las complicaciones cardiacas y pulmonares más graves son sólo una amenaza para los pacientes que consumen marihuana en las horas inmediatamente anteriores a un procedimiento.
