AEROPONÍA: USAR AIRE PARA CULTIVAR PLANTAS DE MARIHUANA SALUDABLES

La aeroponía es un método de cultivo especial. Los cultivadores de marihuana cada vez experimentan más con esta técnica de cultivo novedosa y eficiente. ¿El problema? No es para principiantes.

El cultivo de cannabis sigue evolucionando. Y el cultivo hidropónico forma parte de dicha evolución. La aeroponía, técnicamente, es un tipo de cultivo hidropónico. Sin embargo, en esta variante, las plantas están en realidad suspendidas en el aire. El agua y los nutrientes se administran a través de la pulverización continua de las raíces.

Si suena un poco avanzado científicamente, es porque lo es. Este tipo de cultivo se «descubrió» por primera vez en la última mitad del siglo XX. Su finalidad original era un método para el estudio de los sistemas radiculares de las plantas. Hoy en día, sin embargo, con la generalización del cultivo de interior, esto está cambiando. Los entornos de cultivo controlados se están convirtiendo en el estándar de la industria, por no llamarlo exigencia. En muchos lugares donde se cultiva cannabis, el agua también es una materia prima de gran valor. Esta forma de cultivo usa la cantidad de agua y fertilización justa y necesaria para una buena salud de las plantas. En un sector que ahora mismo se está volviendo más eficiente en términos de electricidad y agua, esto es un paso importante en sí mismo, y quizás valga la pena decidirse a darlo.

¿CÓMO FUNCIONA?

Los sistemas aeropónicos son, casi por definición, áreas de cultivo planificadas. Los sistemas constan de dos elementos principales: un depósito y una jardinera elevada. El depósito contiene agua y abonos. La jardinera elevada es donde las plantas crecerán. Las plantas se desarrollarán por encima de la jardinera y las raíces quedarán colgando en el interior del depósito. Las dos alturas se conectan mediante bombas que intercambian continuamente el agua entre ellas.

 

Las plántulas se mantienen al principio en un medio de cultivo (normalmente lana de roca). Luego se colocan en macetas de alambre. Alrededor de la base del tallo se sitúa una abrazadera. Esto evitará la evaporación y la contaminación. También protegerá a las raíces de daños y enfermedades. En este momento, las raíces crecerán hacia abajo en torno a la plataforma de cultivo sobre el depósito. La planta crecerá en vertical desde la jardinera elevada.

El agua para «regar» las plantas se distribuye a través de conductos de agua desde el depósito gracias a una bomba. Las salidas pulverizadoras se instalan directamente en la jardinera. La humedad cubre los sistemas radiculares con un suministro constante de agua y abono. El exceso de agua se recoge en el fondo de la jardinera y luego se devuelve al depósito.

VENTAJAS E INCONVENIENTES

Cultivar de esta forma presenta muchas ventajas. Dicho esto, (obviamente) no se trata de un método para principiantes. El cultivador deberá ser un horticultor experimentado y un gran conocedor de la marihuana.

Tampoco es barato. Los cultivadores necesitan una inversión importante para crear un entorno de cultivo calibrado al milímetro. Es un método de cultivo que requiere una gran precisión. El primer requisito es una gran atención al detalle.

El espacio de cultivo también necesita ser controlado constantemente. Los sistemas aeropónicos sólo funcionan cuando el sistema está activo en todo momento. Cortes de tensión, bombas rotas y depósitos vacíos podrían destruir tu cultivo. Las raíces sin humedad empiezan a morirse en cuestión de una hora.

El otro problema importante del que el cultivador tendrá que estar alerta es la contaminación. El moho es una amenaza siempre presente. La fertilización también es un proceso que requiere experiencia y saber hacer.

 

A pesar de los inconvenientes, también existen múltiples ventajas. Las raíces disponen de abundancia de oxígeno. Ésta es una de las mejores formas de maximizar su exposición a él. Además, los fertilizantes se aplican directamente sobre las raíces.

La aeroponía también funciona bien en espacios de cultivo limitados, dado que las plantas no compiten por el espacio en el suelo. La ausencia de sustrato también facilita las cosechas. También evitarás que plagas que atacan por el suelo puedan afectar al espacio de cultivo.

La principal razón por la que la aeroponía está empezando a generar tanta expectación entre cultivadores comerciales es fácil de entender. La cantidad de agua utilizada para conseguir cada cosecha es mínima, ya que se recicla constantemente durante el ciclo de cultivo.

¿QUÉ TAL LAS COSECHAS AEROPÓNICAS?

La última razón, pero quizás la más importante para cultivar tu marihuana de esta forma es la calidad. Los sistemas aeropónicos tienen fama de generar un producto de alta calidad, rico en resina, potencia y cosechas. Suele dar lugar a cogollos grandes y sanos. Las flores que se cultivan así, florecen con abundantes cosechas y tricomas.

Dicho esto, algunos expertos siguen prefiriendo el cannabis cultivado en sustrato. ¿La razón? El cultivo hidropónico no produce los mismos sabores complejos que apreciamos en la marihuana cultivada en tierra.

Fuente Royal Queen Seeds