7 Maneras En Las Que La Marihuana Mejora Tus Capacidades Cognitivas

El disfrutar de un buen colocón de marihuana es una de esas cosas que la gente aprecia tanto que ni siquiera 100 años de prohibición sin sentido podrían detenerlo.

Pero, ¿qué ocurre ahí a nivel cognitivo?, ¿cuáles son los matices de los estados alterados por el cannabis?,¿por qué nos gusta drogarnos?

Hace unos meses, el sitio web The Bluntness publicó un e-book gratuito llamado «17 Mind Enhancements of the Cannabis High», que explora el innovador trabajo del investigador de la conciencia Dr. Sebastián Marincolo.

A continuación te dejamos un resumen rápido de algunas de las mejoras cognitivas que brindan el consumo de cannabis.

1 – Hiperfocalización de la atención

La hiperconcentración puede ser un estado mental valioso cuando necesitas centrarte en un proyecto, una relación, tus propios pensamientos o cuando necesitas una distracción centrada en la rutina diaria.

2 – Intensificación de la experiencia sensorial

Las texturas, el sabor de la buena comida, la poesía del lenguaje, los ritmos y palpitaciones de la música, la sexualidad… La intensificación de la sensibilidad es una de las experiencias más placenteras del efecto del cannabis

3 – Capacidad de asombro

El colocón del cannabis tiene una forma de hacerte sentir como un niño otra vez, de lograr que las cosas cotidianas se vuelvan sorprendentes.

La vida está llena de pequeñas y grandes maravillas que nos dejan boquiabiertos. Cultivar la capacidad de asombrarnos cada día nos animará a apreciar más la vida.

Albert Einstein ya lo decía: “Uno no puede dejar de asombrarse cuando contempla los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad. Es suficiente tratar de comprender un poquito de este misterio cada día; nunca perder esa sagrada curiosidad”.

4 – Mayor agudeza en la percepción (visual, auditiva, táctil, etc.)

Esta mejora de la percepción está estrechamente relacionada con las tres primeras de esta lista, pero es lo suficientemente matizada como para merecer su propia mención.

Imagina que escuchas algo nuevo en una de tus canciones favoritas o que descubres detalles que antes pasaban desapercibidos en tus obras de arte favoritas.

La belleza de esta mejora es que puede aportar novedad a lo que de otro modo sería mundano y ordinario, o como lo mencionamos en el punto anterior, regresará tu capacidad de asombro.

5 – Experiencias sinestésicas

La sinestesia es esencialmente cuando la estimulación de una vía cognitiva conduce a la estimulación involuntaria de una segunda vía. Se considera un fenómeno cognitivo con informes que se remontan a principios de 1800.

Imagina ser capaz de escuchar colores, ver sonidos, oler las texturas .

A medida que más consumidores de cannabis persiguen niveles más altos de potencia, la experiencia sinestésica será cada vez más frecuente.

6 – Mejora de la recuperación de la memoria episódica

Utilizar el cannabis para explorar eventos pasados es algo que podemos hacer.

De hecho, el difunto Carl Sagan escribió sobre esto en su ensayo anónimo sobre el cannabis «Mr. X»:

«Cuando estoy colocado puedo penetrar en el pasado, recordar los recuerdos de la infancia, los amigos, los parientes, los juguetes, las calles, los olores, los sonidos y los sabores de una época olvidada. Puedo reconstruir los acontecimientos reales de la infancia que sólo se entendían a medias en aquel momento», señaló Sagan.

A pesar de los numerosos informes sobre la recuperación mejorada de la memoria episódica, la ciencia ha seguido pasando por alto este importante fenómeno en el cannabis.

7 – Intensificación de la imaginación

Albert Einstein dijo una vez: «La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado. La imaginación rodea el mundo».

La creatividad, la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la empatía, la planificación – todas las habilidades valiosas que dependen de la fuerza de su imaginación.

Marincolo señala que muchos consumidores de cannabis han experimentado una mayor capacidad de imaginación, especialmente durante un fuerte colocón.

Ilustración Javier Jaén – The New Yorker