El pasado 28 de mayo, en algunos supermercados de Francia fue posible comprar plantas de cannabis. La policía de Volvic (Puy-de-Dôme) fue alertada sobre ello y finalmente incautaron 400 plantas, que se vendían en siete supermercados y centros de jardinería de dicha localidad.
Tras ello, las plantas fueron retiradas al momento de los estantes y parcialmente destruidas por los militares, según confirma la gendarmería de Riom en un comunicado. Como resultado de la investigación se identificó a un proveedor, quien habría revendido las plantas de origen italiano a diversas cadenas de supermercados.
Fue así que las autoridades dieron con un «mayorista en contacto con un importador, que abastecía a sus clientes habituales», informó un oficial de Riom según el medio francés 20 Minutes. De acuerdo con el agente, el caso podría explicarse por una «falta de conocimiento relacionada con el contexto legislativo. Algunas personas piensan que el cannabis está legalizado, mientras que sigue siendo una droga peligrosa«.
Algunos clientes que adquirieron alguna de las plantas fueron localizados. Mientras, varias de las plantas están siendo investigadas con el fin de determinar «la naturaleza exacta de la variedad y para cuantificar la presencia de THC».
Por su parte, tanto los mayoristas como los minoristas fueron entrevistados por los agentes de Riom, junto con el apoyo de los investigadores de nuevas tecnologías de Clermont-Ferrand. «Se recuerda que el comercio de cualquier producto derivado del cáñamo debe respetar la normativa vigente, y que la venta de cualquier planta denominada ‘cannabis’ está estrictamente prohibida en Francia«, añadieron los agentes.
