El consumo de vapes de marihuana entre los adolescentes se duplicó entre 2013 y 2020, lo que indica que los jóvenes pueden estar cambiando los porros, las pipas o los bongs por los vapeadores, según un nuevo estudio.
Los investigadores también descubrieron que los adolescentes que dicen haber fumado cannabis en los últimos 30 días se multiplicaron por 7 -del 1,6% al 8,4%- durante el mismo período.
El informe publicado en JAMA Pediatrics por investigadores que analizaron 17 estudios en los que participaron casi 200,000 adolescentes de EE.UU. y Canadá. En general, dicen, los datos acumulados apuntan a lo que puede ser un cambio en la preferencia de la hierba seca a los productos de aceite de cannabis, que es como se ingiere la marihuana a través del vaping.
Esto puede deberse al efecto más intenso que se puede conseguir con los aceites de cannabis, que contienen niveles más altos de THC, y a la idea de que los dispositivos de vaping son más seguros que fumar.
Sin embargo, los investigadores subrayaron que el consumo de marihuana plantea graves peligros para la salud de los adolescentes.
«El uso regular de productos con alto contenido de THC podría aumentar el riesgo de dependencia, de consumo de otras sustancias y de muchos otros problemas de salud, sociales y de comportamiento más adelante en la vida», dijo a NPR la autora del estudio, Carmen Lim, candidata al doctorado en ciencias de la salud y del comportamiento de la Universidad de Queensland, en Australia.
La encuesta Monitoring the Future -una gran encuesta estadounidense sobre las actitudes relacionadas con el consumo de drogas y alcohol en los adolescentes- es uno de los 17 estudios incluidos en el nuevo metaanálisis. Aunque mostró que el consumo de marihuana se ha mantenido relativamente estable entre los estudiantes de 12º grado en los últimos años, rondando la marca del 35%, la creciente popularidad de los dispositivos electrónicos para fumar marihuana es alarmante, dijo Lim.
«Como la marihuana es actualmente ilegal a nivel federal, muchos productos no están regulados», explicó.
Señaló que aún se desconoce la cantidad de tóxicos que contienen los vapes de marihuana, incluidos los agentes cortantes como el acetato de vitamina E, que pueden interferir con el funcionamiento normal de los pulmones cuando se inhalan.
Los Centros para la Enfermedad y la Prevención informaron de un brote de más de 2,800 casos de lesiones pulmonares, incluidas 68 muertes, que se relacionaron con los cigarrillos electrónicos y los productos vaping entre marzo de 2019 y febrero de 2020. Los investigadores finalmente determinaron que la gran mayoría de las personas que habían sufrido lesiones pulmonares después de vaping habían consumido productos que contenían THC, muchos de los cuales también contenían acetato de vitamina E.
Carol Boyd, codirectora del Centro para el Estudio de las Drogas, el Alcohol, el Tabaquismo y la Salud de la Universidad de Michigan, dijo a NPR que «vapear marihuana resulta aún peor» para los jóvenes que vapear productos con nicotina.
La encuesta «Monitoring the Future» de 2020 descubrió que el consumo de cannabis de los adolescentes a lo largo de su vida estaba asociado a varios síntomas respiratorios adversos.
«En contraste con fumar cannabis, vaporizar marihuana con un dispositivo electrónico de nicotina aumentó la probabilidad de que los adolescentes tuvieran síntomas pulmonares preocupantes, incluyendo cosas como sibilancias o silbidos en el pecho», dijo Boyd.
También es más probable que el sueño se vea perturbado por las sibilancias y que experimenten una tos seca al hacer ejercicio, añadió.
«Vanpean porque creen que es más seguro, pero no es necesariamente el caso», dijo Boyd. «Se están engañando a sí mismos».
El estudio aboga por una mayor inversión en medidas de intervención y prevención, incluida una mejor regulación de los productos para vapear cannabis y la prohibición de la publicidad dirigida a los jóvenes.
