Una compañía liderada por un equipo de estudiantes de la Universidad de Alberta está desarrollando actualmente toallas higiénicas desechables hechas de cáñamo, en medio de una campaña internacional para utilizar opciones amigables con el medio ambiente.
Hempact producirá opciones ecológicas para la higiene femenina y productos sanitarios como tampones y toallas higiénicas. La idea original fue lanzada hace dos años en la Competencia de Emprendimiento del Centro de Tecnología de Energía Limpia en Drayton Valley, Alberta, Canadá. Finalmente, el proyecto fue apoyado por Enactus, una organización sin fines de lucro que ayuda a los estudiantes con proyectos de emprendimiento que tienen como objetivo proporcionar un impacto positivo.
«Creo que sería un gran activo tener algo en el mercado que uno sabe que es cien por ciento respetuoso con el medio ambiente, tanto desde el punto de vista de la producción como de su eliminación», dijo Anka Chan al diario The Toronto Star.
El cáñamo es tres veces más absorbente que el algodón, y las fibras de cáñamo respiran y son biodegradables. Además, el cáñamo es naturalmente resistente a las plagas y requiere poca agua. El prototipo incluye un forro de plástico biodegradable y una capa de cáñamo ablandado en el centro.
Hempact ganó $10,000 en el World’s Challenge Challenge de la Universidad de Alberta, aunque no ganó la competencia internacional durante las finales. «Esa competencia despertó a todo el mundo, y al darse cuenta de que no sólo somos nosotros los que creemos en la idea, sino que hay más gente», dijo Nicole Sánchez.
El momento no podría ser mejor, considerando que el pasado 10 de junio, el gobierno federal canadiense anunció sus planes de prohibir los plásticos de un solo uso en todo Canadá ya en 2021.
Las toallas sanitarias son uno de los muchos artículos desechables que frecuentemente terminan en un vertedero. » Considera que la mujer promedio menstrúa durante 38 años, durante los cuales se crean 15 kilos de desechos plásticos mediante el uso de productos menstruales existentes», afirma el sitio web de Hempact. «Mientras tanto, en la zona rural de Alberta, más de 20.000 acres de cáñamo se consideran desechos agrícolas. La mayoría de los residuos terminan en vertederos