Rudolph William Louis «Rudy» Giuliani III, exalcalde de Nueva York y actual abogado de Donald Trump esta involucrado en una acusación de conspiración la cual involucra el otorgamiento de licencias ilegales de venta de cannabis a empresarios rusos.
Según un equipo de fiscales federales, dos de los allegados de Rudy Giuliani presuntamente conspiraron en la que “trataron de promover sus intereses financieros personales y los intereses políticos de al menos un funcionario del gobierno ucraniano con el que estaban trabajando”, dicha conspiración involucra un licencia de venta de cannabis para un empresario ruso en Nevada, la cual donaron a dos candidatos políticos en un intento de asegurar que la licencia fuera aprobada. Un rastro de documentos condenatorios de corrupción continúa creciendo a medida que los periodistas de investigación continúan sacando a relucir nuevos documentos y acontecimientos.
Lev Parnas, Igor Fruman y otros fueron nombrados en una acusación recientemente por conspiración. Según los Fiscales Federales de Manhattan, Parnas y Fruman, desde 2018, hicieron donaciones ilegales a candidatos políticos, llegando a contribuir con 325,000 dólares a American First Action, un grupo de apoyo de candidatos pro-Trump. También ayudaron a que un empresario ruso anónimo destinase un millón de dólares a la campaña del magnate estadounidense.
Dado que Giuliani es el abogado personal del presidente Donald Trump y su actual «solucionador», todos los ojos están puestos en sus asuntos privados.
La acusación que fue desclasificada por el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Geoffrey Berman. Contenía varios cargos, incluyendo un intento de reelección de un congresista y la destitución del embajador de Ucrania, así como los cargos de promoción de candidatos estatales que a su vez aprobarían la licencia de cannabis recreativo. Berman dijo el 10 de octubre durante una audiencia televisada que David Correia, un estadounidense, y tres estadounidenses nacidos en la Unión Soviética, Lev Parnas, Igor Fruman y Andrey Kukushkin, «violaron la ley para ganar influencia política y evitar la revelación de la procedencia del dinero».
Según la acusación, una entidad llamada Global Energy Producers era en realidad una compañía fantasma que fue creada por el equipo para lavar dinero y ocultar el rastro. Parnas, Fruman, Correia y Kukushkin supuestamente aceptaron un millón de dólares del extranjero con planes detallados de cómo obtener la licencia de cannabis recreativo. La razón por la que se necesitaba que los candidatos fueran elegidos es porque el equipo falló un plazo de concesión de licencias -de dos meses- que los candidatos políticos podrían haber fijado, si hubieran sido elegidos.
La acusación menciona que ambos candidatos políticos sabían que las donaciones eran consideradas ilegales. Es importante señalar, sin embargo, que la corrupción y el soborno en los sistemas estatales de concesión de licencias de cannabis son muy comunes, incluso en Nevada. Y que esto de ninguna manera es un incidente aislado.
Parnas y Fruman fueron arrestados el 9 de octubre en el Aeropuerto Internacional Dulles en Dulles, Virginia, en un intento de salir de Estados Unidos, anunciaron los fiscales federales en una conferencia de prensa el 11 de octubre.
¿Qué relación tienen los detenidos con el presidente Donald Trump?
Lev Parnas es un empresario de origen ucraniano; mientras que Igor Fruman es bielorruso. Ambos están establecidos en Florida, Estados Unidos y según distintas fuentes, ayudaron a Giuliani a llegar a los principales círculos políticos de Ucrania.
Con los aportes para la campaña de reelección de Donald Trump, que rondan el medio millón de dólares, los empresarios se acercaron al Partido Republicano y hasta el propio presidente, con el que se vieron en el hotel de Mar-a-Lago en Florida, Estados Unidos, según fuentes de AP.
La relación que mantienen con el entorno de Trump les convierte en testigos importantes en la investigación con miras a juicio político contra el presidente. Al parecer, según reconoció a Reuters, el propio Giuliani, Parnas y Fruman le ayudaron a conseguir información de los negocios en Ucrania del posible rival demócrata de Trump, Joe Biden, así como de su hijo Hunter.
Estaba previsto que Parnas, en el marco del ‘impeachment’, declarase en la Cámara de Representantes durante el 10 de octubre, mientras que Fruman lo hiciera el 11 de octubre. Sin embargo, no había esperanzas de que ninguno de los dos apareciese voluntariamente.
