El primer programa de cannabis medicinal del sudeste asiático está creciendo rápidamente. Después de enviar 10,000 botellas de aceite del CDB a los hospitales, también acaban de modificar su lista de narcóticos ilícitos.
Mientras el resto del sudeste asiático continúa imponiendo leyes extremadamente restrictivas de prohibición del cannabis, el programa de marihuana medicinal de Tailandia está creciendo a pasos agigantados. El lunes pasado, el gobierno tailandés anunció que estaba eliminando extractos de cannabis y cáñamo de baja THC de su lista de sustancias estupefacientes prohibidas.
Todas las formas de cannabis se clasificaban anteriormente como narcóticos de categoría 5 en la Ley de Medidas para la Represión de los Delincuentes de Narcóticos del país. Cualquiera que sea sorprendido en posesión de hierba o cualquier otra droga de Categoría 5 está sujeto a una multa de hasta 1.5 millones de baht ($48,954 dólares) y hasta 15 años en la cárcel. Pero el gobierno finalmente ha eliminado los aceites puros de CBD, los productos con infusión de CBD y otros productos de cannabis que contienen menos de 0,2 por ciento de THC de la Categoría 5. Las semillas y los aceites de cáñamo también se han eliminado de esta clasificación.
«La intención es permitir que los extractos se utilicen en medicina, cosméticos y alimentos, y apoyar al cáñamo como cultivo comercial», dijo Tares Krassanairawiwong, Secretario General de la Administración Tailandesa de Alimentos y Medicamentos, de acuerdo con la revista Forbes. En la actualidad, sólo los hospitales y los centros de investigación pueden solicitar licencias para desarrollar sus propios extractos de cannabis medicinal, pero las empresas locales también esperan participar en el juego.
Durante los próximos cinco años, el Gobierno limitará toda la producción, el cultivo y las ventas de cannabis a los productores tailandeses con licencia, a fin de garantizar que la industria nacional pueda llegar a ser lo suficientemente fuerte como para competir con las grandes empresas extranjeras de cannabis. Estas licencias aún no están disponibles, pero los funcionarios del gobierno están redactando reglamentos para cubrir el proceso de solicitud. Sin embargo, las autoridades han concedido 334 permisos a hospitales y agencias de salud que les permiten dispensar productos de marihuana medicinal.
La empresa de fondos de capital de riesgo Expara, con sede en Bangkok, está tratando de recaudar 30 millones de dólares para invertir en tecnología relacionada con el cannabis para fines de este año. El director general de Expara, Douglas Abrams, dijo a Reuters que considera que este nuevo «cambio en el entorno regulatorio es un indicador de rápido crecimiento en esta nueva industria».
Aunque su alcance es todavía bastante limitado, el programa tailandés de marihuana medicinal se ha expandido rápidamente en un período de tiempo muy corto. Los legisladores tailandeses votaron a favor de legalizar el uso de aceites de cannabis de baja THC el pasado mes de diciembre, y para este mes de agosto, los funcionarios de salud ya habían enviado 10.000 botellas de aceite de cannabis de extracción total a hospitales de todo el país. Los médicos ya están administrando este medicamento a 4.000 pacientes registrados que sufren de dolor crónico, trastornos convulsivos, Alzheimer y otras dolencias.
