Suspenden la ley que regulaba el cannabis y los clubs en Cataluña

En España, en materia cannábica, cuando damos un paso hacia delante, normalmente retrocedemos dos hacia atrás. Ayer el Tribunal Constitucional paralizó la ley aprobada en el Parlament de Catalunya atendiendo al recurso que hace unas semanas presentó el Gobierno central.

El motivo por el que se presentó este recurso, no fue más que el menoscabar cualquier acción realizada por el anterior ejecutivo catalán, que como todos sabéis, se encuentra ahora mismo suspendido. Para el gobierno de Rajoy, esta ley vulnera competencias que serían exclusivas del Estado y en ningún momento del Parlament. Además, el TC esgrime que según el artículo 161.2 de la Constitución da potestad tanto al gobierno central para recurrir, y al Constitucional a impugnar cualquier ley o resolución adoptada por cualquier Comunidad Autónoma. Aunque todavía tienen que resolver el escrito desde el Tribunal Constitucional, todo parece indicar que, de nuevo en nuestro país, se vuelve a retroceder en materia cannábica.

LA PARALIZACIÓN DE LA LEY CATALANA DEL CANNABIS SE TIENE PRECEDENTES EN ESPAÑA

Cuando la voluntad popular se alza, en este caso hablando de cannabis, parece que el estado español decide que no se salga con la suya. De igual forma que ha pasado con esta ley en Cataluña, en el País Vasco lleva bastante tiempo paralizada una ley similar encuadrada en la Ley de Drogodepencias Vasca, que también legalizaba la actividad de los clubes y asociaciones cannábicos en la comunidad, recibiendo la misma contestación, con un recurso del gobierno y la posterior suspensión del TC.

No sabemos si es porque tal vez sean las dos comunidades que han intentado desvincularse del país y ven esta medida como una ley que quiere deslegitimar el poder del ejecutivo central, o porque vean menos cavada su moral puritanista. Es una lástima que leyes que podrían estar funcionando como lo hacían hasta su paralización, pudiendo ser un experimento para el resto del país, se vea suspendida por una lucha de egos. La cuestión cannábica no contempla colores políticos, tan solo atiende a múltiples problemas sociales creados a raíz de un vacío legal, que cada vez está mas cubierto a lo largo y ancho de Europa y el mundo entero.

Lo gracioso de todo esto, es que el TC todavía tiene que pronunciarse sobre un recurso de amparo, presentado por un despacho de abogados valencianos sobre el consumo de cannabis. Si nos dejamos guiar por las últimas acciones del Constitucional, no guardaremos demasiadas esperanzas.

Fuente El Salto