La Junta de Supervisores de San Francisco aprobó por unanimidad una resolución para despenalizar un grupo de sustancias psicodélicas de origen vegetal, o enteógenos. como son los hongos psilocibios y la ayahuasca.
De acuerdo con la resolución, «las plantas enteógenas o los compuestos de plantas que figuran en la lista federal de la Lista 1 estarán entre las prioridades más bajas de la aplicación de la ley para la ciudad», y la Junta «insta a que no se utilicen los recursos de la ciudad para ninguna investigación, detención, arresto o enjuiciamiento derivados de supuestas violaciones de la ley estatal y federal» relacionadas con estas sustancias. El amplio lenguaje incluye «la plantación, el cultivo, la compra, el transporte, la distribución y la realización de prácticas con» estas sustancias, así como la simple posesión.
La campaña de despenalización fue encabezada por el grupo de defensa Decriminalize Nature San Francisco. El supervisor Dean Preston (Distrito 5) presentó la medida a la Junta y Hillary Ronen (Distrito 9) la copatrocinó. Aunque la resolución no especifica sustancias concretas, Decriminalize Nature informó a medios locales de que se aplicará a la psilocibina, el DMT, la ibogaína y la mescalina.
Decriminalize Nature atribuye el voto unánime a los meses de trabajo de los voluntarios locales para presionar a la Junta de Supervisores. «[Alentamos] a nuestros electores a enviarles mensajes personales sobre cómo estos medicamentos han cambiado sus vidas y los han curado», dijo en entrevista para Filter Jen Christian, psicóloga clínica de Decriminalize Nature San Francisco. «Creo que las historias individuales realmente se elevaron y dieron voz al movimiento».
«Estoy orgulloso de trabajar con Decrim Nature para hacer constar que San Francisco apoya la despenalización de los psicodélicos y enteógenos», dijo el supervisor Preston en un comunicado de prensa. «San Francisco se une a una creciente lista de ciudades y países que están dando una nueva mirada a estas medicinas basadas en plantas, siguiendo la ciencia y los datos, y desestigmatizando su uso y cultivo. El voto unánime de hoy es un emocionante paso adelante».
San Francisco no está legalizando los psicodélicos para su venta comercial, como hizo el estado con el cannabis. En su lugar, simplemente permitirá a las personas consumir y compartir estas sustancias en entornos privados sin ser arrestadas. La resolución tampoco se aplica a todos los psicodélicos: el LSD y el MDMA, ambas drogas de la lista I, están excluidas.
El éxito de esta medida llega apenas unas semanas después de un gran revés para la reforma psicodélica en California. El proyecto de ley 519 del Senado habría despenalizado una serie de sustancias psicodélicas en todo el estado. El proyecto de ley fue aprobado por el Senado, pero después de pasar a la Asamblea, los legisladores lo destruyeron, eliminando las disposiciones de despenalización y dejando un cascarón sin sentido. El patrocinador del proyecto de ley, el senador estatal Scott Wiener (demócrata), respondió retirando el proyecto de ley por completo, prometiendo volver a intentarlo el próximo año.
Pese a este logro, hay un gran contraste en la ciudad de San Francisco, puesto que hay una una campaña policial contra el consumo de otras drogas, dirigida por la alcaldesa London Breed y la nueva fiscal del distrito de la ciudad, Brooke Jenkins.
Pero el mayor impacto de la resolución, cree Christian, será la desestigmatización del uso de psicodélicos para un grupo más amplio de personas interesadas en explorar estas sustancias. La propia resolución ofrecerá cierta protección limitada a las personas que prestan servicios de apoyo como facilitadores, sanadores o guías a otras personas que consumen psicodélicos.
número de ciudades de todo el país que han despenalizado los psicodélicos de alguna forma. Entre ellas se encuentran Oakland y Santa Cruz, en California, y también Seattle, Detroit, Denver y Washington, DC, además de varias ciudades y pueblos más pequeños. Pero con una población de más de 815,000 habitantes, San Francisco se ha convertido en la mayor ciudad de EE.UU. en adoptar esta medida.
