Cuando el famoso arquitecto John C. Austin -conocido por diseñar el Ayuntamiento de Los Ángeles, el Auditorio Shrine y el Observatorio Griffith- construyó la mansión Beckett en el barrio de West Adams de Los Ángeles en 1905, lo más probable es que nunca hubiera imaginado que el revival colonial se restauraría algún día utilizando cáñamo.
La Mansión Beckett fue construida para el Dr. Wesley W. Beckett y su esposa en 1905 en el vecidario de Adams-Normandie. Tiene seis dormitorios y 4 baños. Para la restauración de este edificio histórico de más de 100 años se están empleando materiales sustentables como el cáñamo.
«Tiene múltiples usos industriales, más de 25,000, y uno de ellos es la construcción con cáñamo, sobre todo el aislamiento. Una vez que se quita la parte verde, queda el núcleo leñoso, que se procesa y se reduce a lo que parece mantillo, que luego se combina con cal», explica Mayra Delgado, de Pass it Forward California, una organización sin ánimo de lucro que promueve el cáñamo en la construcción. Asegura que ayuda a reducir la huella de carbono.
Algunos en la industria de la construcción se refieren al cáñamo para la construcción como hormigón de cáñamo. Pero aparte del nombre, el cáñamo para aislamiento no tiene nada en común con el hormigón.
«Una de las características del cáñamo, y la razón por la que decidieron utilizarlo en este proyecto, es que es un material transpirable», explica Delgado. «Y como material transpirable permite el flujo de aire. Cuando pones hormigón en tu aglomerante, detiene ese flujo de aire».
Otra cosa que detiene: los incendios. El cáñamo es ignífugo, antimoho, resistente a las termitas e insonorizante.
«El cáñamo es un material muy eficiente desde el punto de vista energético», afirma Corey Hughes, director general de la empresa Construction Grade HEMP. «Por lo general, reduce la factura de la luz en un 15%. Así que puedes encender la calefacción el lunes y no necesitarás encenderla hasta el jueves. Encender el aire acondicionado el lunes y no volver a encenderlo hasta el martes por la noche».
La mansión Beckett ha vivido tiempos mejores, pero gracias a la organización Sugar Hill Mansions se está renovando y conservando para uso público y privado. Una vez terminada, la mansión Beckett tendrá el mismo aspecto exterior, pero dentro de sus muros, un nuevo material de construcción escribirá el próximo capítulo de esta propiedad histórica.