Las autoridades municipales de San Antonio, Texas, han certificado una iniciativa municipal que busca despenalizar la posesión de marihuana en dicha ciudad, la cual se presentará a las urnas el 6 de mayo.
Defensores del grupo Ground Game Texas reunieron más de 37,000 firmas de votantes locales para que la medida pudiera presentarse en las urnas.
La medida pretende prohibir a las fuerzas del orden locales realizar detenciones relacionadas con la marihuana de bajo nivel. También estipula que la policía no puede «considerar el olor a marihuana o cáñamo como causa probable para cualquier registro o incautación.»
En los últimos meses, los votantes de varias ciudades de Texas -como Austin, Denton, Elgin, Harker Heights, Killeen y San Marcos- han aprobado medidas similares en las urnas. Sin embargo, los concejales de Harker Heights votaron rápidamente a favor de derogar la ley. Los votantes locales tendrán la oportunidad de decidir si mantienen o rechazan la decisión del consejo a finales de este año. Los políticos locales de Killeen también tomaron medidas para modificar su ley; en concreto, los legisladores eliminaron temporalmente el texto que prohibía a la policía iniciar un registro basándose únicamente en el olor a cannabis.
El fiscal municipal de San Antonio, Andy Segovia, ha indicado que su oficina probablemente se negará a promulgar la ordenanza si los votantes la aprueban, opinando que las autoridades municipales no tienen autoridad legal para limitar la aplicación de las leyes estatales sobre drogas.
Texas es líder nacional en detenciones relacionadas con la marihuana. Según la ley estatal, la posesión de dos onzas o menos de cannabis está tipificada como delito menor, punible con hasta 180 días de cárcel y una multa de 2,000 dólares. Los detenidos son en su mayoría afroamericanos.
