Desde hace ya algunos años en la República Checa, se venden en farmacias algunos productos derivados de la marihuana con una minúscula cantidad de THC, pero Praga, quiere dar un más adelante y planea la plena legalización para 2023, en coordinación con Berlín.
Algunos turistas tienen la impresión de que Praga es la capital del cannabis de Europa. Pero las apariencias engañan. La realidad es que los productos que se comercializan contienen como máximo un 1% de THC.
La posesión de hasta diez gramos de marihuana, hachís o aceite de cannabis se castiga como «infracción” en la República Checa. Lo mismo ocurre con el cultivo de hasta cinco plantas de cannabis. La multa por este tipo de infracciones puede ser de hasta 500 euros. Unas 20,000 personas son condenadas cada año.
Checos lideran consumo de THC en Europa
Atención: superar el límite de THC en la República Checa es un delito penal castigado con cinco años de prisión. Actualmente, varios cientos de personas están encarceladas por este motivo.
Al mismo tiempo, la marihuana y otros productos de cáñamo disponibles en farmacias desde 2017 solo se entregan a usuarios certificados por un médico. Hasta ahora, los demás consumidores han tenido que abastecerse en el mercado ilegal. El cultivo de cáñamo es ilegal en la República Checa; las farmacias obtienen sus productos de países como los Países Bajos, y el cannabis para el mercado se cultiva ilegalmente.
Aunque sigue siendo ilegal, el consumo de sustancias que contienen THC está muy extendido en la República Checa. El 30% de la población adulta ha probado la marihuana, y entre el 8% y el 9% la consume regularmente. Así se desprende del informe sobre adicciones publicado en agosto de 2022 por el Observatorio Nacional de las Drogas y las Adicciones (ONDA). Esto significa que unas 800.000 personas en este país de once millones de habitantes consumen cannabis.
«Somos uno de los países con mayor índice de personas que han tenido al menos una experiencia con el THC a lo largo de su vida», declaró Pavla Chominova, directora del observatorio, al diario Pravo. Según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), la República Checa ocupa el primer lugar entre todos los países de la UE en el grupo de edad de 15 a 34 años, con un 23% de consumidores de THC. En cambio, en lo que respecta a las drogas duras, el país se encuentra en el centro del campo europeo.
Un mercado ilegal y sin control de calidad
La coalición gubernamental checa de centro-derecha ha comenzado a redactar una ley para legalizar totalmente los productos que contienen THC. En el futuro, se tratarán de forma similar al alcohol o los cigarrillos. «A pesar de la despenalización, hasta ahora seguimos teniendo un mercado ilegal, no hay producción oficial ni control de calidad, así como tampoco control de la venta a jóvenes menores de 18 años», explica a DW Jindrich Voboril, comisario de drogas checo.
A finales de septiembre de 2022, el Gobierno checo encargó a Jindrich Voboril la redacción de una ley sobre la legalización del cannabis. En su proyecto de ley, propone que los organismos estatales asuman el control tanto de la producción como de la venta. Según Voboril, Praga está coordinando la redacción de la ley de legalización con Berlín, donde el gobierno también propone la legalización.
DW