Los investigadores quieren saber cómo el consumo de comestibles de marihuana como estos brownies con marihuana afecta la salud de las personas.
EUROPA PRESS – Comer alimentos con tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo de la marihuana, provoca que los ratones estén menos activos y tengan temperaturas corporales más bajas, según ha evidenciado un estudio de la Universidad de Indiana (Estados Unidos), que se ha publicado en la revista ‘Drug and Alcohol Dependence’.
Esta es una de las primeras investigaciones que ha analizado qué ocurre cuando se ofrece el consumo oral voluntario de THC en animales, asemejándose al método en el que los humanos ingieren esta droga a través de diversos preparados, como galletas o ‘brownies’. Así, esto abre la puerta a nuevos estudios que ayudarán a arrojar luz sobre los efectos fisiológicos y de comportamiento en las personas cuando comen alimentos con marihuana.
Los investigadores encontraron que los efectos del THC comestible variaban según el sexo del ratón. Además, mostraron que los ratones se autoadministran, o eligen consumir voluntariamente, dosis de THC comestible y lo hacen repetidamente. A los ratones se les dieron dosis gradualmente crecientes en una masa hecha de harina, azúcar, sal, glicerina y THC.
«Es importante entender los efectos en la salud de comer comestibles de marihuana, dada la creciente popularidad de ese método de consumo en los estados donde se ha legalizado la marihuana. La gente puede comprar galletas, dulces y todo tipo de cosas con THC. En otros tiempos, uno tenía que hacer sus propios ‘brownies’, o algo así, y ahora están cada vez más disponibles y aumentando su popularidad», explican estos investigadores sobre la pertinencia del trabajo.
Los alimentos con marihuana pueden provocar reacciones adversas extremas. Muchos de los productos hechos comercialmente a base de marihuana tienen una concentración relativamente más alta de THC que la marihuana original. En algunos casos, la gente no está segura de cuánta marihuana comestible debe comer y termina comiendo más de lo que debería, de ahí el riesgo.
Las preguntas que los investigadores quieren responder con este estudio incluyen el impacto de los comestibles en la capacidad de pensar de la gente, si hay consecuencias a largo plazo para alguien que ha estado comiendo comestibles repetidamente y luego deja de hacerlo, y cuáles son las consecuencias, si las hay, de que un niño coma accidentalmente un alimento con marihuana.
Los investigadores se dirigieron a los ratones para responder preguntas sobre las formas comestibles del THC debido a las barreras éticas que implica el uso de seres humanos en los estudios y la falta de control sobre la exposición previa de sujetos humanos al THC y a otros medicamentos.
Por ejemplo, varios estudios han conseguido explicar, gracias al uso de ratones, por qué la marihuana daña los cerebros de algunos adolescentes. Según sus hallazgos, la exposición a la marihuana aumenta la inflamación en un tipo específico de células cerebrales que conlleva una rara mutación genética relacionada con la esquizofrenia y el trastorno bipolar, así como otros trastornos psiquiátricos importantes.