Un policía que participó en un operativo contra una asociación cannábica mató de un disparo con su arma fuego a un perro de una raza «potencialmente peligrosa» y ante el «riesgo para su seguridad» y la de sus compañeros en el registro de una casa en Argentona (Barcelona), según ha informado el propio cuerpo policial.
Según informaron los oficiales, ante la «inminencia» del ataque y la imposibilidad de neutralizar la agresión mediante otras herramientas menos dañinas, el agente «no ha tenido otra opción» que utilizar su arma de fuego para evitar resultar herido, tanto él como sus compañeros de equipo.
Minutos antes, los agentes sí habían podido repeler un ataque en la misma finca de tres perros, de la misma raza potencialmente peligrosa, en esta ocasión utilizando pistolas eléctricas y disparando proyectiles de foam, ante lo cual los tres perros no han sufrido lesiones graves.
En el operativo se han podido desmantelar una asociación cannábica en el distrito de Sants-Montjuïc y cuatro plantaciones de marihuana en las localidades barcelonesas de Argentona y Sitges.
Ha sido en uno de los registros, en una casa aislada en Argentona, donde los agentes, que han detenido allí dos personas, se han encontrado a tres perros que han reaccionado de forma agresiva al ver la presencia policial.
Según los oficiales, ante el riesgo para la integridad física de los agentes, y para intentar minimizar daños lesivos en los animales, los policías han utilizado sus pistolas eléctricas y dispararon proyectiles de foam para repeler el ataque.
Los tres perros, de la misma raza, considerada como potencialmente peligrosa, se encuentran en buen estado y no han sufrido lesiones graves, según la policía autonómica.
Posteriormente, los agentes se han encontrado de forma repentina en la cocina un cuarto perro, que ha iniciado un ataque contra los policías, por lo que en este caso han disparado con el arma de fuego y lo han matado.
Los propietarios de los perros han sido detenidos como supuestos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
Por su parte, los tres perros han quedado a cargo de otras personas que vivían en el mismo inmueble y que no eran objeto de la investigación policial.
